El pasado miércoles, en la sesión de control del Congreso de los Diputados, Pablo Casado terminó su pregunta al presidente del gobierno con un sonoro "qué coño tiene que pasar". El líder de la oposición se refería a otro “coño” que hace unos años le dirigió Pedro Sánchez a Mariano Rajoy durante un ‘canutazo’. Este episodio ‘dialéctico’ en sede parlamentaria ha dado para muchas reflexiones sobre el bajo nivel de oratoria de la política actual y la degradación de las instituciones. Por eso, Andrés Moraleda recuerda en Fuera de Guion de Por fin no es lunes, algunas de las películas que tienen el dudoso honor de ser las que más insultos tienen en su metraje.
La campeona de este malsonante ranking es ‘El lobo de Wall Street’, de Martin Scorsese. 506 ‘fuck’ en tres horas de película. Esa es la cifra que contabilizó la web especializada en cine Screenit en ‘El lobo de Wall Street’. ‘Fuck’, para el que no lo sepa, es una especie de insulto contenedor en inglés en el que cabe de todo, pero lo podemos traducir como ‘joder’. Y si esta es la película que más insultos tiene al peso, en densidad la campeona es ‘Scarface', de Brian de Palma.
En ‘El precio del poder’ (título de 'Scarface' en España) hay un taco cada 29 segundos. Por ahí ahí debe de andar ‘Casino’ (también de Scorsese), que tiene 402 ‘fuck’ en su haber. Una película que puede tomarse como una continuación de ‘Uno de los nuestros’, también de Scorsese, en la que Joe Pesci también se quedó a gusto. 300 ‘fuck’ se contabilizan en ‘Uno de los nuestros’, lo que hacen a Scorsese el director más malhablado seguido de Tarantino. Pero si hablamos de calidad, y no de cantidad, hay que hablar de ‘La chaqueta metálica’.
Los personajes con más mala leche dialéctica del cine
El actor que hacía del Sargento de Artillería Hartman en 'La chaqueta metálica', Ronald Lee Ermey, en realidad no era actor, sino un instructor de la Armada que trabajaba en la película como asesor técnico. Tanta mala leche tenía, que Stanley Kubrick (el director) le terminó dando el papel. Un personaje en la línea de otro instructor encabronado como el que interpretó Clint Eastwood en ‘El sargento de hierro’.
Sonará mal, pero en el Congreso no se habla mal tan bien como lo hacía Constantino Romero, voz de Eastwood en España, en esta película. Y es que puestos a soltar tacos, mejor hacerlo con gracia, o ser originales como en ‘Los caballeros de la mesa cuadrada’ de Terry Gilliam.