La cabra hispánica nunca había contado con un número tan elevado de ejemplares, ni había gozado de un nivel tan alto de protección. Por estos motivos, ahora mismo, nos encontramos con una situación insostenible: esta expansión, ligada a la legislación que regula su caza y a la ausencia de depredadores naturales, se encuentra a un paso de poner en riesgo a las poblaciones y a los ecosistemas en los que viven, ya que están arrasando con todo tipo de especies vegetales en peligro de extinción.
En Madrid, por ejemplo, se introdujo la cabra montesa con 24 ejemplares a finales de los 80 y ahora hay más de 6.000 cabras. Un verdadero problema ya que la población óptima debería oscilar entre los 2.000 y los 2.500 ejemplares, según nos informa este experto en cabra montesa.
Arturo González, nos cuenta también que existe un gran riesgo de que desaparezcan algunas especies de plantas como el cebo y el arándano. Además de esto, nos alerta en ‘Por fin no es lunes’ de que la superpoblación de estos animales puede causar un serio problema de salud pública, “cuando hay un exceso de población, puede salir un brote de sarna”.
