Una anécdota. Para el presidente del Gobierno, el caso Cerdán es una anécdota. Pedro Sánchez, que gusta de controlar el relato y la puesta en escena, como bien hemos comprobado en los últimos días, hoy estaba visiblemente alterado. Ha escuchado al hemiciclo gritarle "dimisión" en varias ocasiones, a Yolanda Díaz y dos ministros de Sumar borrarse de la foto de la bancada azul, a los socios de ERC exigirle que jure que no encabeza la Gürtel del PSOE y a Podemos decir que la legislatura está acabada.
Para rematar el cuadro, aparece Aldama para decir que van a aparecer más nombres por encima de Santos Cerdán, ¿puede seguir manteniendo Sánchez, que acabará la legislatura, con o sin presupuestos, con o sin el parlamento? Poder puede. Que deba, ya es otro cantar.
