Había orden de precinto sobre las discotecas de Murcia incendiadas en las que han fallecido 13 personas. La empresa propietaria ignoró los avisos de cierre de la administración y los servicios de inspeccción fallaron. Un espanto con el que hemos comenzado la semana en la que deberíamos estar hablando sólo de la nueva ronda de contactos del Rey para proponer a un candidato a la presidencia del gobierno.
Hoy resulta particularmente pueril, que grupos parlamentarios que han sido y son la muleta del PSOE para formar gobierno, nos hagan creer que ojo, que las cosas no están cerradas. Puede que haya algún fleco que no esté rematado. Pero el grueso sí.
La duda, desde el día después de las elecciones, no es si Sánchez va a ser presidente del gobierno (de lo que hasta él mismo se jacta)...es cuántas cesiones nos va a costar como país el nuevo Ejecutivo y cómo de andrajosa van a dejar la Constitución.