Con Francisco Sierra

Minuto tecnológico: Facebook y China, dos mundos paralelos

2018 fue un año negro para Facebook. La escandalosa fuga de datos a Cambridge Analytica; la invasión de noticias falseadas, las acusaciones del Senado de pervertir las elecciones en Estados Unidos o las multas de la Comisión Europea por la falta de privacidad de los datos, fueron duros golpes para una empresa que acapara con Google el 70% del mercado publicitario. Y lo peor, la evidencia de que la juventud estaba huyendo de la red tanto en Estados Unidos como en Europa.

Francisco Sierra

Madrid | 09.03.2019 08:43 (Publicado 09.03.2019 06:00)

Pues bien, la respuesta de Mark Zuckerberg ha sido radical. Ayer informaba desde su blog que Facebook abandona su esencia de plataforma abierta para apostar por una plataforma enfocada en la privacidad y en la confidencialidad. Anuncia que va a unir los servicios de mensajería Whatsapp, Messenger e Instagram en una sola plataforma.

Una idea que podría ser revolucionaria pero que no deja de ser una copia de la aplicación china WeChat. Y no es la primera vez que le acusan de copiar. Ya pasó cuando calcó las herramientas de Snapchat para contenido efímero.

WeChat es como si juntáramos a Whatsapp con Facebook e Instagram, y también con llamadas de voz y con las videollamadas de Skype y los pagos de Paypal. Lo mismo tiene una especie de Uber para compartir viajes, que un Tinder para buscar ligues. En China, donde no está Facebook, lo usan más de 1.100 millones de chinos. Lo tiene todo. Bueno, casi todo, porque es una plataforma donde no se puede hablar libremente. El estado chino censura cualquier comentario o publicación política contraria o disidente.

Dice Zuckerberg que Facebook debe transformarse en una red unificada "más simple", y centrada en mensajes privados y en los formatos de "historias", que se borran pasadas 24 horas. Un mundo donde todo esté encriptado y no permanezca demasiado tiempo

Como dicen ya algunos críticos, un mundo perfecto para que todo tipo de escándalos sean invisibles para los medios. Y es que Facebook y China parecen dos mundos paralelos.