Si los europeos votarán en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos ganaría Obama con una amplia mayoría. El demócrata es el gran candidato de la Vieja Europa y eso que la Unión apenas ha hecho caso a las recomendaciones de la Casa Blanca para salir de la crisis. Son las cosas de los europeos. Pero algo habrá que aprender de los Estados Unidos de estos últimos cuatro años. El tándem Casa Blanca-Reserva Federal está dando resultados. La elección de Obama de apoyar a los grandes bancos y a las grandes industrias del automóvil para evitar su colapso, reformas fiscales y la decisión del Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, de inyectar varias veces ingentes cantidades de dinero al sistema han comenzado a ser efectivas. Por un lado, las entidades financieras norteamericanas se han estabilizado más rápido que las europeas, en segundo lugar la economía estadounidense crece a ritmos del 2% y por último y más importante para Obama, se crea empleo desde hace dos años y medio, en especial los últimos meses. La tasa de paro está en el 7,9%, aunque si se mira la U6, que es la estadística más parecida a la EPA europea la tasa de desempleo supera el 14 pero sigue bajando. En octubre se crearon más de 170 mil empleos. En Europa esa relación Consejo Europeo-Banco Central no existe. El presidente del Banco Central, debe lidiar con las limitaciones del principal poder continental: Alemania. En eso ha consistido el primer año de Draghi al frente del BCE: evitar que los paises y los bancos en dificultades se desmoronen y hacerlo sin generar iras y vetos en Berlín. En este año de mandato, Draghi ha aprobado medidas heterodoxas como dos megasubastas de liquidez o programas de compra de deuda. Medidas que no gustan nada a los ortodoxos teutones. Pero bueno, a Draghi, al fin y al cabo, se le conoce en las finanzas como Super-Mario. Por algo será.
Minuto económico: 'Votar en USA'
Si los europeos votarán en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos ganaría Obama con una amplia mayoría. El demócrata es el gran candidato de la Vieja Europa y eso que la Unión apenas ha hecho caso a las recomendaciones de la Casa Blanca para salir de la crisis. Son las cosas de los europeos. Pero algo habrá que aprender de los Estados Unidos de estos últimos cuatro años. El tándem Casa Blanca-Reserva Federal está dando resultados. La elección de Obama de apoyar a los grandes bancos y a las grandes industrias del automóvil para evitar su colapso, reformas fiscales y la decisión del Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, de inyectar varias veces ingentes cantidades de dinero al sistema han comenzado a ser efectivas. Por un lado, las entidades financieras norteamericanas se han estabilizado más rápido que las europeas, en segundo lugar la economía estadounidense crece a ritmos del 2% y por último y más importante para Obama, se crea empleo desde hace dos años y medio, en especial los últimos meses. La tasa de paro está en el 7,9%, aunque si se mira la U6, que es la estadística más parecida a la EPA europea la tasa de desempleo supera el 14 pero sigue bajando. En octubre se crearon más de 170 mil empleos. En Europa esa relación Consejo Europeo-Banco Central no existe. El presidente del Banco Central, debe lidiar con las limitaciones del principal poder continental: Alemania. En eso ha consistido el primer año de Draghi al frente del BCE: evitar que los paises y los bancos en dificultades se desmoronen y hacerlo sin generar iras y vetos en Berlín. En este año de mandato, Draghi ha aprobado medidas heterodoxas como dos megasubastas de liquidez o programas de compra de deuda. Medidas que no gustan nada a los ortodoxos teutones. Pero bueno, a Draghi, al fin y al cabo, se le conoce en las finanzas como Super-Mario. Por algo será.