Este domingo reaparece en los ruedos Juan José Padilla, el maestro que sufrió una tremenda cornada en el coso de Zaragoza por la que perdió la vista de un ojo, casi la cara y por poco la vida. Padilla retoma la montera en la plaza de Olivenza.Y como él dice: quien tiene la voluntad, tiene la fuerza. Pero sobre todo lo que tiene es valor. Mucho valor y voluntad, a toneladas, es lo que le va a hacer falta a España para enfrentarse a la ira de la Comisión Europea tras anunciar Rajoy un déficit del 5 con 8%. Los comisarios, aunque sean burócratas comunitarios, siempre han sido muy suyos y se sienten toreados por un recién llegado a la feria europea, Mariano Rajoy. Pero el presidente español lleva ya muchas vueltas al ruedo y más de una cogida política, por lo tanto, también conoce el arte de templar, medir distancias y elegir los terrenos. Todo indica que España no va a hacer sola el paseíllo de la rebelión frente a Bruselas en esto de incumplir el déficit, estará acompañada por Holanda, Francia y posiblemente algún que otro país. Además, cuenta con la simpatía de Italia y cierta tolerancia, silencio por ahora, de Alemania. Y como dice Rajoy, veremos quien cumple en la meta a finales del año que viene, que es donde hay que entrar a matar. El Gobierno popular se ha comprometido a reducir el déficit en 2,7 puntos porcentuales en un año. El Gobierno socialista necesitó dos ejercicios para el mismo ajuste. Ahora se va a hacer con una recesión más grande que un morlaco de Victorino Martín, del 1 con 7%; con una presentación de respeto: 630 mil parados más, hasta llegar a los 6 millones. Con esto hay que hacer la faena, los presupuestos. Unas cuentas en las que no se podrán gastar más de 118 mil millones y donde 60 mil millones ya están comprometidos: 30 mil millones para pagar el paro, donde la mitad de los desempleados llevan ya más de un año buscando trabajo sin encontrarlo. Otros 30 mil millones irán a pagar los intereses de la deuda, que sigue creciendo. Habrá que echarle mucha templanza. Se va a necesitar para torear, aquí, en Bruselas y en Olivenza.
Minuto económico: Valor
Este domingo reaparece en los ruedos Juan José Padilla, el maestro que sufrió una tremenda cornada en el coso de Zaragoza por la que perdió la vista de un ojo, casi la cara y por poco la vida. Padilla retoma la montera en la plaza de Olivenza.Y como él dice: quien tiene la voluntad, tiene la fuerza. Pero sobre todo lo que tiene es valor. Mucho valor y voluntad, a toneladas, es lo que le va a hacer falta a España para enfrentarse a la ira de la Comisión Europea tras anunciar Rajoy un déficit del 5 con 8%. Los comisarios, aunque sean burócratas comunitarios, siempre han sido muy suyos y se sienten toreados por un recién llegado a la feria europea, Mariano Rajoy. Pero el presidente español lleva ya muchas vueltas al ruedo y más de una cogida política, por lo tanto, también conoce el arte de templar, medir distancias y elegir los terrenos. Todo indica que España no va a hacer sola el paseíllo de la rebelión frente a Bruselas en esto de incumplir el déficit, estará acompañada por Holanda, Francia y posiblemente algún que otro país. Además, cuenta con la simpatía de Italia y cierta tolerancia, silencio por ahora, de Alemania. Y como dice Rajoy, veremos quien cumple en la meta a finales del año que viene, que es donde hay que entrar a matar. El Gobierno popular se ha comprometido a reducir el déficit en 2,7 puntos porcentuales en un año. El Gobierno socialista necesitó dos ejercicios para el mismo ajuste. Ahora se va a hacer con una recesión más grande que un morlaco de Victorino Martín, del 1 con 7%; con una presentación de respeto: 630 mil parados más, hasta llegar a los 6 millones. Con esto hay que hacer la faena, los presupuestos. Unas cuentas en las que no se podrán gastar más de 118 mil millones y donde 60 mil millones ya están comprometidos: 30 mil millones para pagar el paro, donde la mitad de los desempleados llevan ya más de un año buscando trabajo sin encontrarlo. Otros 30 mil millones irán a pagar los intereses de la deuda, que sigue creciendo. Habrá que echarle mucha templanza. Se va a necesitar para torear, aquí, en Bruselas y en Olivenza.