Desde hace años Europa tiene cara de susto. El Banco Central Europeo lo sabe y por eso en los nuevos billetes de euro aparece el rostro de una Europa apocada y asustadiza. La crisis ha secuestrado a Europa. Se aleja de sus sueños, mucho más que cuando la secuestró Zeus. Europa está secuestrada por una casta de políticos y líderes de escaso “pedigree” y nula capacidad para superar este impasse. El problema es que continuamente están pidiendo rescate mientras fracasan una y otra vez. Los dirigentes continentales han decidido esperar a Papa Noel y a los Reyes Magos para ver si ellos traen en sus camellos y trineos la solución a un Presupuesto. David Cameron, el premier británico, de nuevo lidera el bando de los intransigentes, el bando de los que reclaman mas recortes. Junto a los británicos aparecen Suecia, Dinamarca, Finlandia y también Holanda. Nótese que en esta lista son mayoría los países que ni siquiera están en el euro, y de ellos, el único miembro fundacional de la Unión son los Países Bajos. El problema es que David Cameron utiliza también su oposición a Europa para tapar sus problemas internos y la contestación cada día más elevada de los euroescépticos. Por si esto fuera poco, esta crisis va lentamente deshilachando las estructuras políticas, ya sea dentro de la Unión Europeo o, incluso, dentro de algunos Estados. No tiene mucho sentido que Europa reclame esfuerzos y recortes a los países miembros y después no de ejemplo con reducciones de sus presupuestos. Eso es cierto, pero Londres, Estocolmo y otros, algunos en Alemania, utilizan las cuentas públicas comunitarias para frenar también los avances hacia la Unión Bancaria, la Unión fiscal y por lo tanto, hacia la Unión política, el último sueño de la medianoche europea.
Minuto económico: Secuestrada
Desde hace años Europa tiene cara de susto. El Banco Central Europeo lo sabe y por eso en los nuevos billetes de euro aparece el rostro de una Europa apocada y asustadiza. La crisis ha secuestrado a Europa. Se aleja de sus sueños, mucho más que cuando la secuestró Zeus. Europa está secuestrada por una casta de políticos y líderes de escaso “pedigree” y nula capacidad para superar este impasse. El problema es que continuamente están pidiendo rescate mientras fracasan una y otra vez. Los dirigentes continentales han decidido esperar a Papa Noel y a los Reyes Magos para ver si ellos traen en sus camellos y trineos la solución a un Presupuesto. David Cameron, el premier británico, de nuevo lidera el bando de los intransigentes, el bando de los que reclaman mas recortes. Junto a los británicos aparecen Suecia, Dinamarca, Finlandia y también Holanda. Nótese que en esta lista son mayoría los países que ni siquiera están en el euro, y de ellos, el único miembro fundacional de la Unión son los Países Bajos. El problema es que David Cameron utiliza también su oposición a Europa para tapar sus problemas internos y la contestación cada día más elevada de los euroescépticos. Por si esto fuera poco, esta crisis va lentamente deshilachando las estructuras políticas, ya sea dentro de la Unión Europeo o, incluso, dentro de algunos Estados. No tiene mucho sentido que Europa reclame esfuerzos y recortes a los países miembros y después no de ejemplo con reducciones de sus presupuestos. Eso es cierto, pero Londres, Estocolmo y otros, algunos en Alemania, utilizan las cuentas públicas comunitarias para frenar también los avances hacia la Unión Bancaria, la Unión fiscal y por lo tanto, hacia la Unión política, el último sueño de la medianoche europea.