Minuto económico: Luces Cortas

Minuto económico: Luces Cortas

Rajoy cumple esta semana 60 días en Moncloa y 90 desde que ganó las elecciones. Los sindicatos lo conmemoran con movilizaciones contra la nueva Reforma Laboral. Una reforma que no gusta a los sindicatos. Claro que también rechazaron todas las anteriores reformas que modificaban en profundidad el mercado laboral, sean del Gobierno que sean. El anterior gabinete se despidió con un récord de 5 millones 300 mil parados y el Ejecutivo de hoy no desea seguir sumando desempleados. Las celebraciones de los dos meses de Gobierno popular se van a completar el jueves 23, cuando la Comisión Europea ponga negro sobre blanco las previsiones económicas de la Unión, incluidas las de España. Entonces sabremos si los esfuerzos de negociación han dado resultado para que Bruselas relaje las exigencias de déficit público ante la evidencia de que buena parte de la zona euro está en recesión, como es el caso de Holanda, Bélgica o Italia y otros países están cerca de ella, como Alemania o España. En estos días hemos visto algunos datos esperanzadores, pero al otro lado del Atlántico. Estados Unidos comenzó antes la crisis y parece que ya va camino de la salida. Va un año por delante. Las cifras de empleo estadounidenses evolucionan mejor que en Europa, gigantes que hace dos años estaban en quiebra, como General Motors, ahora presentan los mayores beneficios de su historia, y el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York, donde cotizan las grandes empresas tecnológicas, presenta máximos de 11 años. Winston Churchill, que fue un excelente primer ministro pero un pésimo secretario del Tesoro, decía que era fácil gobernar a un pueblo que no supiera de economía. Quizá por eso, en el Reino Unido quieren que los niños estudien, desde los cincos años, nociones financieras, cómo calcular los tipos de interés de una tarjeta de crédito o el coste de un préstamo. Sería deseable no tener que esperar a que esa generación sea adulta para encontrar soluciones a la crisis. Veremos si mañana, de una vez por todas, en Bruselas, se soluciona al menos lo de Grecia y encontramos la salida al laberinto.
Rajoy cumple esta semana 60 días en Moncloa y 90 desde que ganó las elecciones. Los sindicatos lo conmemoran con movilizaciones contra la nueva Reforma Laboral. Una reforma que no gusta a los sindicatos. Claro que también rechazaron todas las anteriores reformas que modificaban en profundidad el mercado laboral, sean del Gobierno que sean. El anterior gabinete se despidió con un récord de 5 millones 300 mil parados y el Ejecutivo de hoy no desea seguir sumando desempleados. Las celebraciones de los dos meses de Gobierno popular se van a completar el jueves 23, cuando la Comisión Europea ponga negro sobre blanco las previsiones económicas de la Unión, incluidas las de España. Entonces sabremos si los esfuerzos de negociación han dado resultado para que Bruselas relaje las exigencias de déficit público ante la evidencia de que buena parte de la zona euro está en recesión, como es el caso de Holanda, Bélgica o Italia y otros países están cerca de ella, como Alemania o España. En estos días hemos visto algunos datos esperanzadores, pero al otro lado del Atlántico. Estados Unidos comenzó antes la crisis y parece que ya va camino de la salida. Va un año por delante. Las cifras de empleo estadounidenses evolucionan mejor que en Europa, gigantes que hace dos años estaban en quiebra, como General Motors, ahora presentan los mayores beneficios de su historia, y el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York, donde cotizan las grandes empresas tecnológicas, presenta máximos de 11 años. Winston Churchill, que fue un excelente primer ministro pero un pésimo secretario del Tesoro, decía que era fácil gobernar a un pueblo que no supiera de economía. Quizá por eso, en el Reino Unido quieren que los niños estudien, desde los cincos años, nociones financieras, cómo calcular los tipos de interés de una tarjeta de crédito o el coste de un préstamo. Sería deseable no tener que esperar a que esa generación sea adulta para encontrar soluciones a la crisis. Veremos si mañana, de una vez por todas, en Bruselas, se soluciona al menos lo de Grecia y encontramos la salida al laberinto.