No hay nada más desangelado que una estación vacia con las vías hacia el horizonte y con los andenes solitarios. En nuestro país hay 176 estaciones de tren con menos de un pasajero al día. Hay otras 156 que no llegan a tres. Es toda una alegoría de lo que está ocurriendo en España y en Europa con esta crisis financiera, con esta crisis de la deuda. España está repleta de AVES pero también de deudas.. Los trenes llenos de inversores y de dinero pasan raudos y veloces a 300 kilómetros por hora por nuestras estaciones pero apenas paran. Y de vez en cuando un inversor espera en lso andenes para subir en algunos de nuestros ferrocarriles. La crisis de la deuda va quemando etapas a toda velocidad, Valencia ya ha solicitado apoyo.. Una carrera incomprensible de la Vieja Europa que presenta achaques preocupantes de demencia senil.. Una Europa, que a final de semana aprobaba el paquete de ayuda de hasta 100 mil millones de euros para asistir al sistema financiero español y que sigue frenando cualquier movimiento de compras del Banco Central Europeo en el mercado de bonos. El Bundestag germano aprueba la participación de Alemania con 30 mil millones de euros en la ayuda a las entidades españolas y no permite que Draghi se gaste dos o tres mil millones en bonos periféricos. El caso es que la locomotora alemana chufla que te chufla pero no se sabe bien hacia donde ni con qué cometido. Va dejando vagones por el camino a no ser que su intención final sea ir comprándolos después a precio de ganga.
Minuto económico: Ferrocarril
No hay nada más desangelado que una estación vacia con las vías hacia el horizonte y con los andenes solitarios. En nuestro país hay 176 estaciones de tren con menos de un pasajero al día. Hay otras 156 que no llegan a tres. Es toda una alegoría de lo que está ocurriendo en España y en Europa con esta crisis financiera, con esta crisis de la deuda. España está repleta de AVES pero también de deudas.. Los trenes llenos de inversores y de dinero pasan raudos y veloces a 300 kilómetros por hora por nuestras estaciones pero apenas paran. Y de vez en cuando un inversor espera en lso andenes para subir en algunos de nuestros ferrocarriles. La crisis de la deuda va quemando etapas a toda velocidad, Valencia ya ha solicitado apoyo.. Una carrera incomprensible de la Vieja Europa que presenta achaques preocupantes de demencia senil.. Una Europa, que a final de semana aprobaba el paquete de ayuda de hasta 100 mil millones de euros para asistir al sistema financiero español y que sigue frenando cualquier movimiento de compras del Banco Central Europeo en el mercado de bonos. El Bundestag germano aprueba la participación de Alemania con 30 mil millones de euros en la ayuda a las entidades españolas y no permite que Draghi se gaste dos o tres mil millones en bonos periféricos. El caso es que la locomotora alemana chufla que te chufla pero no se sabe bien hacia donde ni con qué cometido. Va dejando vagones por el camino a no ser que su intención final sea ir comprándolos después a precio de ganga.