ESPECIAL DESDE EL MUSEO DEL PRADO

La Cultureta 8x09: Paseando ante los cuadros y estatuas del Museo del Prado con Mary Beard

Quedamos en el Museo del Prado con la clasicista y madrina de 'La Cultureta', Mary Beard, con quien comentamos el cuadro 'Séneca, después de abrirse las venas', obra del pintor madrileño Manuel Domínguez, y una escultura del emperador Augusto situada en la sala de escultura clásica del museo. Además, con Carlos Alsina, Rubén Amón, Rosa Belmonte, Guillermo Altares y Sergio del Molino hablamos del poder, la corrupción y el simbolismo en el Imperio romano. Por último, conocemos a María Ángeles Sobrino, la niña que vivió en el Prado y ahora trabaja en él.

ondacero.es

Madrid | 29.10.2021 13:31 (Publicado 29.10.2021 13:25)

En uno de los pasillos del Museo del Prado, entre cuadros centenarios y esculturas clásicas, quedamos con Mary Beard, la gran referencia mundial sobre la historia de la Antigua Roma y autora del libro 'Doce césares'. Y madrina de los culturetas. En concreto, nos encontramos delante del cuadro 'Séneca, después de abrirse las venas' (1871), obra del pintor madrileño Manuel Domínguez. En este cuadro se ve al filósofo cordobés Séneca que se ha cortado las venas y yace muerto dentro de una bañera, en dramática postura. A su alrededor, lloran sus discípulos.

La crueldad inherente del Imperio romano representada en un cuadro

Al ver el cuadro, Mary Beard explica que en Gran Bretaña tienen una mala opinión de Séneca porque dicen que explotaba a los británicos. "Lo que estamos viendo en este cuadro es una encapsulación brillante de la corrupción imperal", sostiene la clasicista. Así, continúa su análisis contando que Séneca, preceptor del emperador Nerón, mantuvo durante un tiempo a Nerón enfilado y bajo control. Pero con el tiempo, Nerón se se hartó de este viejo filófoso que era también su profesión. Entonces, Séneca entró en un complot contra el emperador y le obligaron a quitarse la vida.

En definitiva, "en este cuadro vemos una actuación en la que el mayor filósofo del mundo occidental se quita la vida y muere, y cómo los demás miran la escena", puntualiza la clasicista.

La manera en la que esta historia se narra en la antigüedad -en concreto, cómo la narra el historiador Tácito- detemina que "va más allá del sadismo imperialista, de la crueldad inherente en el imperio". Séneca intentó cortarse las venas, pero era tan viejo y tan delgado que la sangre no le salío. Por tanto, le metieron en un baño de agua caliente para intentar que la sangre fluyera. "Cuando Tácito cuenta esta historia vemos que la política del imperio romano es tan corrupta y terrible que ni siquiera te dan permiso para morir en condiciones", mantiene Beard.

Carlos Alsina entrevista a Mary Beard en el Museo del Prado
Carlos Alsina entrevista a Mary Beard en el Museo del Prado | Onda Cero

"Un museo nos hace pensar sobre nuestros límites"

Para Mary Beard un museo tradicional de arte es una entidad que nos hace pensar sobre la misoginia, el sexismo y aspectos sexuales de una manera muy productiva. "Tenemos que entender que cualquier museo va a suponer un reto para nosotros, nos va a hacer pensar sobre cuáles son nuestros límites", insiste.

Augusto supone el principio del retrato masivo del poder

Continuamos el recorrido por la sala de escultura clásica del Museo del Prado y nos paramos delante de una escultura de Augusto, que Beard considera como "uno de los objetos más interesantes del museo". La escritora analiza la pose de superioridad de Augusto y explica que, cuando se hizo, esta figura era "rompedoramente nueva". "Con Augusto estamos viendo la invención de la propaganda masiva, el poder retratado en cada esquina. Este es el principio del retrato masivo del poder", explica sobre este hombre que clamaba representar a los dioses en la Tierra.

Heliogábalo, el más malvado de todos los emperadores

Como explica Guillermo Altares, a pesar de que conmúnmente Nerón es considerado el peor emperador romano, Mary Beard otorga ese premio a un emperador del siglo III llamado Heliogábalo. Este emperador romano llenaba la habitación con muchos pétalos de rosa cuando invitaba a alguien a cenar. Sin embargo, había tal cantidad de pétalos de rosas que se ahogaban y no podían respirar. "Esto es una advertencia terrible; incluso cuando un emperador quiere ser generoso, te mata". Además, a veces invitaba a varios señores gordos o calvos con la intención de reírse de ellos.

César, la profesión más peligrosa de la historia

Al principio de su libro salen unos retratos de la dinastía Julio-Claudia y cómo murieron. Ante la pregunta de Rosa Belmonte sobre si ser César es la profesión más peligrosa de la historia, Mary contesta divertida: "La esperanza de vida no es fantástica y tienes más que asegurado un finalbastante terrible de tu vida".

La escritora Mary Beard respondiendo a las preguntas de los miembros de La Cultureta
La escritora Mary Beard respondiendo a las preguntas de los miembros de La Cultureta | Onda Cero

Siguiendo con la línea de la muerte, Sergio del Molino le pregunta a Mary Beard qué pondría en su lápida funeraria al estilo romano. "Creo que se pasarían muchísimo tiempo hablando sobre mis hábitos de comer", bromea Beard. Las lápidas funerarias romanas tenían que ver con el aspecto simbólico de la persona. "Lo que leemos a través de historiadores romanos es llegar a la naturaleza del poder imperial y yo espero que intentaran hacer eso mismo sobre mí", dice la escritora mientras sostiene que, "lo bueno de la historia es que nunca puedes escribirla sobre ti mismo".

La barba de los emperadores como símbolo de intelectualidad

La barba era un símbolo que cambiaba la iconografía de los emperadoresromanos en función de qué emperador gobernaba. Uno de los mayores enigmas de la historia del arte romano es por qué algunos sí se representaban con barba y otros no. A pesar de que nadie ha proporcionado una respuesta convincente al respecto, "una de las ideas es que esos emperadores con barba trataban de tener un aspecto más similar a los filósofos, apelando a una intelectualidad".

Esto reside en la idea de que un emperador debía de parecerse más a un filósofo que a un soldado. Por ello, Marco Aurelio, aunque matase a miles de bárbaros, su imagen era la de un personaje intelectual porque llevaba barba.