María Luisa es dueña del Circo Nevada, en Monforte de Lemos (Lugo), donde era domadora de tigres de bengala, uno de los más agresivos que existen. El truco al principio es tratarles con mucho cariño y mirarles a los ojos, "que vean que no tienes miedo", explica María Luisa. Cuando prohibieron los animales en los circos, María Luisa y su marido, domador de caballos y toros bravos, perdieron sus trabajos. Sin embargo, supieron reinventarse y ahora su marido es el locutor del circo y ella es el clon de los payasos.
Con la llegada de la pandemia, los espectáculos se cancelaron y el verano pasado tampoco pudieron trabajar. Sin embargo, este verano han podido hacer varias galas al aire libre y "el público ha respondido muy bien", dice satisfecha por la inyección de alegría que les ha dado el hecho de volver a trabajar. "Mi nieto, que es malabarista, lloraba al volver a escuchar los aplausos del público tras la pandemia", cuenta emocionada mientras recomienda a la gente volver al circo, donde se cumplen todas las medidas de seguridad.
Antonio Álvarez, del Circo Sensaciones
Antonio Álvarez, dirige el Circo Sensaciones junto a sus hermanos Inés y Miguel, quienes conforman la octava generación de la familia trabajando en el mundo del circo. El hermano de su bisabuelo fue el primero en cruzar las cataratas del Niágara sobre una cuerda. Esta amplia tradición es lo que le empuja a entrenar y a especializarse en una disciplina dentro del circo: "Ese empuje detrás te obliga a que nuestra familia esté llena de grandes artistas", explica.
En España ha habido de los mejores circos del mundo como el Circo Price, el Circo Ruso, los hermanos Tonetis, el Circo Atlas, etc. En algunos países las ayudas al circo son mucho mayores, pero en España se han perdido con los años. Por eso, "cada vez es más difícil" continuar con este trabajo. Antonio, que además es el director del Festival Internacional del Circo de Albacete, confiesa que, aunque las cosas van "muy poco a poco", están viendo la luz al final del túnel y confía en que con el tiempo vuelvan los espectáculos.
