MÁS DE UNO

Que no, que en la película Casablanca nadie dice "Tócala otra vez, Sam"

El profesor Carlos Rodríguez- Braun y su hijo Mateo explican en Más de uno que En la película Casablanca nadie dice “Tócala otra vez, Sam”.

ondacero.es | Carlos Rodríguez

Madrid | 04.11.2019 11:21

Empecemos por qué es lo que se toca. Es esta canción: As time goes by (El tiempo pasa). En la voz de Arthur Dooley Wilson, actor y cantante estadounidense que, curiosamente, era batería y no sabía tocar el piano. Pero su papel más famoso es el del pianista Sam en Casablanca. La canción fue compuesta por Herman Hupfeld y no por el autor de la música de la película, Max Steiner.

Pero la confusión viene con Play it again Sam. Se dice algo parecido, pero no igual. Lo más cercano a eso es “Tócala, Sam”, Play it, Sam, que es lo que le ruega Ilsa Lund a Sam en el Café de Rick en esta emocionante escena: Y entonces aparece Rick, intercambian unas palabras y llegan el comisario Renault con Víctor Laszlo, y se sientan los cuatro. Rick, excepcionalmente, toma una copa.

Sam vuelve a tocarla, más tarde, esta vez porque quien se lo pide es el propio Rick. La toca pero no la canta. Es cuando Rick está solo, fumando y bebiendo, ahora bebiendo bastante más que un trago. Se está emborrachando. Llega Sam, y otra vez le dice Play it, tócala: “Si ella lo resistió, yo también”.

Creemos que la confusión se ha producido por dos motivos. Por un lado, está la famosa película protagonizada por Woody Allen, aunque extrañamente no dirigida por él sino por Herbert Ross, Sueños de un seductor de 1972. Su título en inglés era Play it again, Sam.

Y la segunda. Lo que la gente repite equivocadamente es otra vez. Tócala otra vez. Play it again Sam. Nos gusta la canción otra vez porque aspiramos al romance otra vez, no a que ellos se vuelvan a querer, porque nunca han dejado de quererse, sino que recuperen su amor en ese lugar que es lo único que al final les va a quedar: París. El atractivo es comenzar otra vez, y por eso la película termina con un nuevo comienzo, el de la relación cómplice entre Rick y Renault, que comienza al final, y que será, como presiente Rick, “una hermosa amistad”.