CON CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN

Que no, la crisma no es la cabeza, y dar la lata no tiene que ver con ninguna lata

Carlos Rodríguez Braun explica en Más de uno que la crisma no es la cabeza, y dar la lata no tiene que ver con ninguna lata.

ondacero.es

Madrid | 09.03.2020 11:13

Según recuerda el profesor José Luis García Remiro, crisma es "el óleo que se consagra el Jueves Santo y con el que se unge en la cabeza a los catecúmenos cuando se los bautiza. La imaginación popular asoció este óleo sagrado a la cabeza, y terminó llamando a la cabeza con el nombre del crisma que en el bautizo se pone sobre ella".

En cuanto a dar la lata, es una expresión, como es bien sabido, significa molestar, especialmente de palabra. Un latoso es un pesado. Pero Dámaso Alonso explica que lata viene del latín latta con dos "t", que significaba vara o palo largo, instrumento contundente con el que se golpeaba. Después pasó a significar madero plano y de ahí pasó a hoja de metal.

Ahí está el origen de la palabra hojalata, fue primero hoja de lata, y después hojalata y lata, como envase hecho de hoja de lata. "De lata, con el significado de palo se pasa a lata como hoja de metal con la que se fabrican diversas vasijas o recipientes. A partir de esta evolución, lo que antes se asociaba con palo y golpear como molestia, ahora se asocia con la lata como fastidio y aburrimiento", dice.