1.- ¿Qué líder político de nuestro tiempo emplearía en sus discursos expresiones un tanto anacrónicas como parlanchines, lenguaraces y lisonjeros?
2.- En efecto, de Mariano Rajoy hablamos. ¿Queda claro después de esta convención de Sevilla que el sucesor de Rajoy va a ser Rajoy?
3.- ¿Y quién será en cambio la sucesora o sucesor de Cifuentes? No hay mejor prueba que el apoyo de Rajoy para considerarla ya una nueva pieza de taxidermia.
4.- ¿Es consciente la presidenta de lo bien que hablan de ella hacia fuera y de lo mal que lo hacen hacia dentro sus compañeos? La Convención Nacional del PP, llamada a la catarsis, ha sido la convención regional de Cifuentes, llamada al sacrificio. Creo que la descripción más cruel me la hizo una delegada: “Hay que ver la sinceridad con la que miente Cifuentes”
5.- ¿Cuánto le costará al PP regresar a la realidad después de haberse construido en el búnker de Sevilla una fábula de euforia autocomplaciente?
6.- ¿Cómo justifican Rajoy y los ministros allí presentes, me refiero a Dastis, a Catalá, a Zoido, la embarazosa impunidad de Puigdemont y el desplante del Gobierno alemán?
7.- Ya os dije que he estado en Sevilla y que no pude verlo, ¿pero es cierto, para que luego no digáis que nunca hablo del Madrid, es cierto digo, que el Real Madrid de nuevo no pudo doblegar al Atleti en el Bernabéu?