La temporada futbolera esprinta y los partidos de quilates se nos agolpan. Tras una Champions de locura descontrolada, el domingo se presenta un Clásico algo insípido por como la liga la tiene el Madrid medio apalabrada. Aun así, tendremos dosis de pique, pasión y polémica. Hay culés heridos que abogan por vengar al “guardiolismo” tras el asalto al fortín azul de Manchester. Eso sí, ese vestuario está revuelto, creo que hay mejor ambiente en el consejo de RTVE…
En un plano más místico y bucólico, el prendimiento de la llama olímpica en Grecia que nos recuerda que quedan menos de 100 días para los juegos parisinos. Los deportistas empiezan a notar el incipiente cosquilleo mientras las autoridades francesas lo que sienten es la presión por demostrar que tienen la seguridad controlada. Más dudas que certezas en la cuenta atrás iniciada.
Por cierto, ayer se clavaban en los ojos las obras en el CAR de Madrid tras 5 meses de polvo y escombros. Camiones para arriba y para abajo pasando por encima de un tartán inutilizado, con el Europeo en Roma encima. Están los atletas deseando abrazar a esos sesudos dirigentes y su don de la oportunidad.
También hubo ruido en el Mutua Madrid Open de tenis en pasadas ediciones por el trato desigual a hombres y mujeres. Estuvo algo retorcida la polémica, pero en su inminente arranque no quieren ruido: el tenista y la tenista que se lleven el torneo, 963 mil euros y 1000 puntos. Mismos méritos, misma cuantía. Lástima que ya le pille cincuentón al Rey Felipe VI. ¿Le has visto dar toques al balón y tirar triples a canasta? El deporte nos iguala, amigo Carlos…