Hubo una época gloriosa de deportistas mitineros que daban glamour a las campañas. Sobre todo atletas como Ruth Beitia, Marta Domínguez, Fermín Cacho. Pensaba yo que el fiasco Pepu Hernández había apaciguado los bríos, pero no. Medio centenar de deportistas se engarzan en columnas de diferentes papeletas. De la leyenda atlética Adelardo cerrando la lista del PP en Majadahonda, al atleta Sotomayor encabezando a Podemos en Madrid.
Aunque el caso de mayor trascendencia nacional es el de Xavier Estrada Fernández, número 5 de ERC en Lleida y árbitro de Var en ejercicio (el domingo estará pegado a la pantalla del Villarreal-Athletic a 2.300€ la sesión). El trencilla fue el primero en personarse como parte afectada en el caso Negreira, se pensó entonces en un Braveheart de la terra ferma y hoy, con perspectiva, se traduce en burdo acto de precampaña.
Los nuestros en Europa tuvieron buena semana, el Madrid desquició en el Bernabéu hasta al padre de Haaland mientras en el Palacio hicieron picadillo la historia ante Partizán. Anoche al Sevilla le sobraron 15 segundos y un córner en Turín mientras el Barça sigue a la suya, desmintiendo scoops y despidiendo mitos como Busquets, un jugador al que convencí de cómo atar la timidez ante el micro: tú mira a los ojos del periodista, lo medio desarmas.
