Beatriz de Madrid recuerda a su profesora de EGB Olimpia. "Ella nos enseñó a leer a esbribir, a contar... nos motivaba de tal manera que conseguía que te dieran ganas de ir a clase", cuenta. Y señala que incluso una vez les llevó a merendar y dar clase en su casa, y que a veces también cocinaban en la escuela. "Una gran profesora, sigo en contacto con ella todavía", dice.
Desde la capital también nos llama Alejandra, que nos habla de un profesor de Historia que tuvo en BUP. "El mejor que he tenido, en lugar de hacernos memorizar las cosas, nos hacía meternos en el papel del personaje que tocaba", explica, y destaca que incluso "nos disfrazábamos de ellos y así contábamos nosotros la historia".
Nos vamos a Zaragoza para escuchar a Enrique, que quiere homenajear a su maestro de escuela. "Vivía en Barcelona pero estuvo hasta los 65 años yendo en coche al pueblo a dar clase", asegura. Y recuerda además que no obligaba a los niños a comprar libros, sino que daba las lecciones con una enciclopedia. "Era un formador de personas, un amante de la escuela; un maestro así te hace grande", sentencia.
Y Gema, de Badajoz, guarda especial cariño a "la hermana Pilar", profesora de EGB. "Era una bellísima persona, y nos hacía los exámenes cada vez de una forma distinta", dice, y añade que incluso les dejaba "llevar una chuleta a los test orales, pero tenía que estar hecha con jeroglíficos y dibujos, nada de letras".