Preguntamos a los oyentes

Oyentes: Aquellos experimentos caseros que salieron mal

En Más de uno hablamos de ciencia y preguntamos a los oyentes por aquellos experimentos que hicieron en casa y les salieron mal. Conocemos los mayores desastres científicos y también los inventos caseros que sí tuvieron éxito.

Ondacero.es

Madrid | 24.09.2015 11:16

Rafael de Málaga nos llama desde su velero en la Costa del sol. Cuenta que de pequeño le regalaron un juego de química y que pronto se cansó de seguir las instrucciones: "Emepecé con el libro, pero como no hacía nada interesante empecé mi experimento creativo", explica. Señala que su laboratorio era el baño de casa, y que dejó en un bote de champú el líquido negro que le había salido. "Mi abuela de noche se fue a duchar y la pobré se lavó la cabeza con eso", recuerda, y destaca que "se le cambió el pelo de color y le salieron pústulas".

Desde Gijón nos habla Conchi, que en una ocasión trató de poner un interruptor a una lámpara. "Corté el cable para poner el botón y cuando lo enchufé pegó una estallida tremenda", recuerda, y añade que "se quemó la pared, la lámpara, y yo por si acaso salí corriendo". "Es el día de hoy y todavía no me atrevo a enchufar nada", destaca.

Vicente de Logroño asegura que "una cocina es un laboratorio" y que de pequeño su madre llegó a poner un fusible a la entrada de su habitación "porque mis experimentos provocaban cortes de luz a diario".

Nos vamos a Denia, desde donde Adrián nos manda un audio de WhatsApp. "Descubrí el poderoso mundo de la electricidad a los 6 años con dos agujas de tejer de mi madre", cuenta. Y menciona la vez en que usó un electroimán para hacer que los coches del Scalextric "volaran". "Efectivamente volaron, pero hasta el techo; dejaron la marca, explotaron los motores y los mandos, quemé la pared y a mí me ardió el culo", dice.

Y Antonio, de Santiago de Compostela nos explica su invento para conseguir despertarse por las mañanas. "Quité las campanas de un despertador antiguo y puse un interruptor de la luz con una maquinilla de afeitar antigua enchufada", explica, y señala que este ingenio supuso su primer "choque matrimonial" porque su mujer se lo tiró. "Me provocó un severo disgusto porque yo estaba muy orgulloso de mi invento", lamenta.