Avelino de Cantabria, nos cuenta que de joven se preparó para religioso en un convento en el Pardo pero como le gustaban demasiado las mujeres, decidió "cambiar la sotana por el vestido". Finalmente acabó trabajando de soldador y herrero.
Lali de Alcalá de Guadaíra nos habla de su hijo Curro. Comenzó estudiando dirección y adminisración de empresas pero pronto cambió de opinión y se mudó a Barcelona para estudiar dirección de restaurantes. Sin embargo ahí no quedó la cosa y es que finalmente su espíritu viajero hizo que terminase en Londres como diseñador de sombreros.
Olga de Sevilla queria estudiar veterinaria pero se decidió por la carrera de arquitectura ya que por entonces tenia más salidas laborales. Años después, los efectos de la crisis en este sector la han llevado a trabajar como peluquera, por lo que afirma que "hay que estudiar lo que a uno le guste, nunca se sabe por dónde te va a llevar la vida".
Escucha estas y otras muchas historias en este podcast.