Pedro, de Madrid, confiesa que un amigo y él estuvieron durante dos años colándose en bodas todos los fines de semana. "Nos poníamos el único traje que teníamos y entrábamos, y luego cuando pasaban grabando el vídeo nos íbamos al baño para que no nos pillaran", cuenta. Y añade además que cuando estaban más animados, incluso "nos levantábamos nosotros a gritar '¡Vivan los novios!'".
También desde la capital nos llama José, que recuerda que entró gratis cinco años a la fiesta de Navidad de Caja Madrid, en el casino de la ciudad. "La frase clave es decir 'venimos a la fiesta de la corporación'", señala.
Nos vamos a Barcelona para escuchar a Eusebio. Cuenta que se coló en la taquilla de la Alhambra de Granada "hablando con un japonés": "Llegó un grupo de turistas japoneses, fui a pedirle fuego a uno y pasé hablando con él", dice, y destaca que no sabe de qué hablaban porque "ni él sabía español ni yo japonés".
Y Mari Cruz, de Salamanca, nos habla de su visita al monasterio de San Millán de la Cogolla. "Había una cola inmensa, y yo vi una puertecita que se abría lateralmente, agarré a mi marido de la mano y nos metimos por allí", explica. Y recuerda que a la hora de irse preguntaron a un monje que por dónde se salía, "y él nos respondió 'por donde habéis entrado'".