Pepita, de Madrid, nos habla de su gato, que es para ella "como un hijo". Cuenta que estuvo ingresada en el hospital durante un mes, y que como faltaba en casa "mi gato se estresó tanto que no quería ni comer, y el día que volví a casa no se separaba de mí".
Desde Barcelona nos llama Javier, que tiene dos hurones , y asegura que "les gusta mucho que les pongas retos y aprenden rapidísimo". Y David, por su parte, nos dice a través de un audio de WhatsApp que su loro "es el más listo del mundo porque se lleva bien con todo el mundo y solo ataca a mi suegra".
En la ciudad condal se encuentra también Patricia, cuyo pastor alemán entiende español, catalán y alemán, mientras que la gata de Joaquín, de Huelva, es su despertador: "Si suena el reloj y no me despierto me muerde los tobillos para que me levante", explica.
Nos vamos a Valencia para escuchar a Vicenta. Cuenta que a su perra "le encanta la música", y "cuando oye que hay fiesta por la calle te avisa para que la asomes a la barandilla".
Y Nacho de Madrid tiene un loro que le acompaña a todas partes: "A comer, a la ducha, a veces duerme conmigo...", dice. "Y si me voy el fin de semana a tomar unas cervezas con los amigos, se me pone en el hombro y se viene también", asegura.