Dedicamos la hora de los oyentes a los maniáticos de la limpieza. ¿Se pasan el día fregando? ¿Detestan ver una mota de polvo? Escoba aquí, escoba allí. Celia se define como "obsesa de la limpieza"; María, sin embargo, ha ido atajando el problema con la edad. Carmen se queja de que su marido esté empeñado en que el suelo de la cocina permanezca impoluto y Sara reconoce que su manía con la limpieza es genética: lo ha heredado de su bisabuela, de su abuela y de su madre. Carlos, técnico de Telefónica, nos desvela que tuvo que descalzarse y ponerse dos trapos en los pies para avanzar por encima de más trapos en casa de una clienta.
Nuestros oyentes más maniáticos de la limpieza
Dedicamos la hora de los oyentes a los maniáticos de la limpieza. ¿Se pasan el día fregando? ¿Detestan ver una mota de polvo? Escoba aquí, escoba allí. Celia se define como "obsesa de la limpieza"; María, sin embargo, ha ido atajando el problema con la edad. Carmen se queja de que su marido esté empeñado en que el suelo de la cocina permanezca impoluto y Sara reconoce que su manía con la limpieza es genética: lo ha heredado de su bisabuela, de su abuela y de su madre. Carlos, técnico de Telefónica, nos desvela que tuvo que descalzarse y ponerse dos trapos en los pies para avanzar por encima de más trapos en casa de una clienta.