Es lógico que Rajoy dé prioridad a sus encuentros con Pedro Sánchez, porque representa al primer partido de la oposición. Pero, más allá de los motivos aritméticos, Rajoy y Sánchez tratan de vivir todavía en un mundo que ha dejado de existir: el mundo del bipartidismo. Para PP y PSOE era fácil entender a los votantes cuando sabían que si uno de los dos partidos subía, el otro bajaba. El PP reinaba en el centro derecha y el PSOE, en el centro izquierda.
Ahora el PSOE lucha para evitar el sorpasso de Podemos. Y los sondeos ya dan por hecho que el PP ha perdido, o puede perder, el predominio en el centro derecha frente a Ciudadanos. Por eso, cuando hoy en Moncloa se reúnan Rajoy y Rivera para hablar de Cataluña, en realidad habrá mucho más en juego.