Raúl del Pozo: "Las huelgas de transportes tumban Gobiernos, recuerden a Allende"

La primavera se adelantó, iluminando los almendros. Los ruiseñores y los mirlos con sus conciertos anunciaron que la pandemia era menos mortal. Pero cuando iba a llegar el equinoccio, las mariposas dejaron de danzar y se torció la primavera.

La invasión en Ucrania amenaza con la tercera y última guerra mundial, cuando en España todos los corceles de la crisis están desbocados: guerra, inflación y desabastecimiento.

Aparecieron los chalecos amarillos y estalló la huelga de transportes con escasez en los supermercados.

Las huelgas de transportes tumban Gobiernos, recuerden a Allende. Feijóo ha sugerido la intervención del Ejército.

La Plataforma de Transportes propone huelga indefinida; pasa de los 500 millones de euros y también de los 1.000 y de los 20 céntimos por litros que propone la ministra. Acaba de decir la ministra a Alsina que no tiene ningún inconveniente en recibir a la Plataforma, pero el paro continúa.

Es que Manuel Hernández, el de las patillas, para las lonjas y deja las bodegas sin corcho y sin vidrio. No se distribuye el vino por miedo a los piquetes.

La primavera también es negra para Juan Carlos. La Justicia británica le niega la inmunidad y el Tribunal Superior de Londres puede juzgarlo, aunque según la convención de Viena, sí que conserva la inmunidad.

En otros tiempos hubiéramos enviado a la Armada, no hubiéramos consentido que un rey de España se siente en el banquillo delante de jueces con pelucas.

Corinna es amante de Juan Carlos, al que mangó 65 millones, lo denuncia además por amenazas y difamación. Pide más pasta, los costes de su psiquiatra y una orden de alejamiento.

A Juan Carlos no le dejan ir a ver a sus perros a La Zarzuela, ni beber el vino de su bodega.

Dice el proberbio, querido Carlos, agua para los bueyes, vino para los reyes. ¡Viva el vino!