El Tribunal Supremo está en el convento de las Salesas Reales. Es la cúspide del poder judicial. Nació con Viva la Pepa en 1812. Actualmente se basa en la Constitución del 78. Puso en orden la ley de la amnistía que retrasa el indulto. Los malversadores y el Gobierno está contra el TS hasta el punto de que apoyan al Fiscal del Estado imputado por vez primera en la historia de España por revelación de secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso.
Los novios , las esposas, las mantenidas, los hermanos de los políticos son sospechosos. El presidente del Gobierno se metido con el novio de Ayuso acusándolo de delincuente confeso por mangar a Hacienda y ha defendido al Fiscal del Estado diciendo que ha hecho su trabajo. El fiscal se aferra al sillón y dice que no dimite y va a llevar la fiscalía a la cárcel.
Isabel Diaz Ayuso dice que este es un gobierno de caraduras y de prácticas mafiosas por perseguir a su novio. No solo hay choque entre el Congreso y el Senado sino entre el TS y la fiscalía.
El gobierno suele atacar a los periodistas y a los jueces. Ha olvidado que la libertad de prensa es la viga maestra de la democracia y que la justicia es la más fuerte virtud para una nación libre. Quizás por eso tiene un descalzaperros de juicios que esperan.
Pedro Sánchez acaba de prometer una legislatura de 1000 días y tal vez cumpla aunque Podemos habla de fin de ciclo por la corrupción. El desenlace del melodrama es que habrá mucha gente en la trena que tendrán que beber pajarito que así llaman los reclusos al alcohol producido con frutas fermentadas porque el vino está prohibido en las prisiones españolas. ¡Viva el vino!