Las elecciones municipales se acercan y la tensión política es agobiante. La Asamblea de Vallecas es el puente de los franceses, no de los tiros, sino de las injurias. Isabel, la presidenta de sol y Mónica Díaz, la líder de la oposición se insultan y se devoran con los insultos del odio.
Ayer fue por el bono social para la calefacción, Mónica acusó al vicepresidente de la comunidad, Enrique Ossorio, de cobrarlo siendo millonario y exigió que dimitiera. Después, se descubrió que Mónica también trincaba el bono para los vulnerables y la Asamblea se convirtió en un cuadrilátero. Ayuso aconseja a Mónica que pida perdón a Ossorio y la acusó también de hipócrita y de vivir a todo tren.
Luego, se ha descubierto que la estrella del cine mudo mandó un mensaje a sus 65 diputados en el que decía "Hoy la izquierda está acabada, matémoslos", lo decía en el sentido figurado, metafórico, pero la expresión arde en las redes del infierno. La presidenta de sol está como una pantera porque la oposición quiso acabar con ella y con su hermano acusándolos de la guiri gaña de las caretas y, ahora la fiscalía europea ha archivado el caso que ha quedado en nada. También el presidente del gobierno la implicó en el mangoneo de las mascarillas.
La política cada vez es más sucia y unos en el papel de cazos, acusan a los otros en el papel de sartenes de tiznarse. Así que, querido Carlos, limpiémonos la boca, las manos y anunciemos algo bueno, el cambio de equinoccio del lunes, llega la primavera que nunca llega sin flores. Primero fueron los almendros, las mimosas, los lirios y las violetas. Cantó el ruiseñor, los matojos y la alondra en lo alto del cielo, ahora despiertan las ramas, se visten los bosques y las viñas dan pequeñas flores blancas que en otoño serán racimos. ¡Viva el vino!
