TV3 es la útima reserva de nostalgia del franquismo y yo creo que, ahora que ha comenzado el éxodo de empresas catalanas, debería mudar su sede al Valle de los Caídos. Si Aguas de Barcelona se va a Madrid, ¿por qué no TV3 a Cuelgamuros? Allí podrían dedicarse en cuerpo y alma a la tarea de devolver a la vida el cadáver del dictador, como si fueran el Doctor Frankestein. Sería el golpe de efecto que salvaría el procés: resucitar a Franco, pero resucitarlo de verdad y no con estos gags tan poco convincentes.
La factoría propagandística indepe ha demostrado que su gran afición es la cetrería política, que como todo el mundo sabe es la caza de banderas españolas con aves rapaces. El otro día se tuvieron que ir hasta Zaragoza para encontrar un águila que se había paseado por allí hacía semanas. Hombre... si lo que querían era ver banderas no constitucionales lo tenían muy fácil. No hacía falta tanta molestia. Les bastaba con mirar a la cabecera de cualquiera de sus manifestaciones. De los nacionalistas catalanes, digo.
Y si querían ver fascistas, que miren a los malnacidos que ayer reventaron la manifestación del 9 de octubre en Valencia. Porque fascistas, haberlos haylos, y es fácil distinguirlos.