En esta legislatura se están ejecutando dos operaciones muy delicadas. Una es la mudanza del Rey emérito y la otra es la fusión de Bankia y CaixaBank. De ninguna de las dos había sido informado el socio de la coalición, Pablo Iglesias.
Esto, lejos de resultar tranquilizador, indica hasta qué punto Sánchez es consciente de que su gobierno está apuntalado por una fuerza excéntrica y muy poco fiable en cuestiones de Estado y también el poco rubor que le provoca reconocerlo con los hechos.
Cuál será la debilidad de Podemos para que sus dirigentes acepten este modelo tan desigual de coalición en el que ellos se encargan de las chucherías y los serio? Se discute en la mesa de los mayores? La fusión no es una tradición menor de Podemos. Su espíritu 15M, sino uno fantasea con lo que dirían aquellos profes de Somosaguas que llenaban de moralina franciscana las tertulias de la TDP. Un gigante financiero se yergue ante sus ojos y el vicepresidente ni se ha enterado.
Ocupado como estaba en sus cositas diminutas, que si el moño, que si el pendiente concluye. La torre concluye. Pues concluyo que en esto quien es de una incoherencia inatacable, Sánchez, que jamás pierda la ocasión de demostrar que su fortaleza se basa únicamente en la debilidad de los que le rodean, tal y como pudo comprobar Pablo Casado cuando vio que un WhatsApp suyo terminaba convertido en un titular a cuatro columnas en el país.