Fernando Ónega: "Se votará mucho, pero se votará contra alguien y no a favor de nadie"
Es cierto que los partidos hablan poco de las cosas de comer, quizá porque les parecen prosaicas.
Pero impulsan otros sentimientos: Casado y Rivera promueven el miedo a Sánchez y agitan el fantasma del independentismo, ahora con el espantajo de Bildu. Sánchez agita el fantasma de la extrema derecha y pasa del diálogo con Torra al no es no al referéndum. Iglesias anda nada menos que en elecciones constituyentes y en limpiar las cloacas, que no quedará ni una. Y Abascal quiere acabar con las autonomías, que llama el cáncer de este país. De la España real no se ocupan mucho, nadie habla del modelo económico, pero se habla de una revolución fiscal nunca vista y de la justicia social que todos defienden y todos querrán mucho a los pensionistas, que son nueve millones de votos. Están todos más en la teología que en la manduca, pero es que son gente de mucho nivel, que dejan las cosas pequeñas para la gente del común. Así que yo creo que la gente votará y votará mucho. No se moverá por las soluciones que les ofrecen, pero se moverá por el rencor que se pregona, por el miedo que se sugiere, por los instintos, altos o bajos, que se movilizan y hasta por el tono plebiscitario que cada candidato busca para sí mismo. Sí, sí, se votará mucho; pero, tal como andan los discursos, se votará contra alguien, no a favor de nadie. Que es, en el fondo, lo que piden cada uno de los candidatos que cada día podemos escuchar.