EL REFRANERO ANDINO

John Müller, al comisario Villarejo: "Quien piensa ser el engañador suele ser el engañado"

El proverbio de hoy está dedicado al comisario Villarejo. Dice el refranero que "el cebo es el que engaña, no el pescador ni la caña".

John Müller | @cultrun

Madrid | 26.06.2017 08:38

Anoche, Carlos, me quedé esperando a que al final de la entrevista del comisario José Villarejo en La Sexta, Jordi Évole nos revelara que éste era otro ejercicio como el de la 'Operación Palace', ese falso documental sobre el 23-F que emitió en 2014 para denunciar la supuesta falta de transparencia sobre el intento de golpe de Estado. Pero no fue así. Villarejo es tan real como la vida misma, donde se mezclan la realidad con lo ficticio, lo imaginado con lo sucedido, lo aparente con lo real.

Decía Edgar Allan Poe que "los que sueñan de día tienen conocimiento de muchas cosas que a los que sueñan de noche se nos escapan".

Que Évole le dedique una hora de prime time a Villarejo está fuera de toda crítica, al menos periodística, porque durante años los diarios de este país le hemos venido prestando una atención desmesurada a los informes de este superagente. Villarejo ha sido, Carlos, el gran redactor jefe de ese diario llamado España desde los años 90 y ha estado metido en todos los saraos importantes.

La gran cuestión es por qué el ex comisario ha decidido quemar sus naves. Todo el mundo sabe que un agente que se descubre públicamente queda inutilizado para siempre. ¿Le ha traicionado el afán de protagonismo? ¿Está enviando un mensaje a alguien que no somos capaces de descifrar?

Cierto es que el aspecto que ha ofrecido en la entrevista con Évole no es su apariencia real, pero entre el aluvión de artículos sobre Villarejo de estos días han aparecido fotos que dan cuenta bastante exacta de su aspecto. Y, como no, también ha sido resucitado el famoso baile de la pantera Grace Jones en sus rodillas en aquel programa de Televisión Española que presentaba Carmen Maura cuando Villarejo era un joven sindicalista policial.

"El engaño gasta mucha ropa, el desengaño poca", dice el refranero que añade que "personas y cosas son engañosas" y que "quien piensa ser el engañador suele ser el engañado". Nos movemos en terreno pantanoso estos días, Carlos. Yo también soy de los que una vez pensó que veríamos a los agentes secretos gobernar el mundo.