Más de uno

Rubén Amón indulta al onanista: "Ha llegado la nueva Inquisición"

Rubén Amón indulta en Más de uno al onanista, preocupado y angustiado ante la posibilidad de que pueda prohibirse la pornografía, como ha prometido la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Rubén Amón

Madrid | 21.12.2020 09:59

Querido amigo onanista. Te imagino preocupado, angustiado, ante la posibilidad de que pueda prohibirse la pornografía. Tranquilo. Es una iniciativa remota todavía, pero ya has observado que la progresía mojigata ha emprendido una campaña de concienciación, de acuerdo con la cual el porno equivale a la grabación de la prostitución.

Esta simplificación supone que la prohibición de la prostitución -la ha prometido Irene Montero- amenaza con precipitar una carambola abolicionista de la pornografía, demostrándose hasta qué extremo la izquierda ortodoxa sintoniza con la posiciones eclesiásticas y hasta qué punto el culto a un Estado protector implica la revisión de las conductas morales.

Y quien dice morales, claro, dice inmorales, así es que, querido amigo onanista, prepárate a la campaña de adoctrinamiento. Y a las monsergas que perturbaron tus iniciaciones infantiles o adolescentes, cuando te adulteraron la comida con bromuro, te hicieron creer que el acné regurgitaba las poluciones voluntarias, te amenazaron con quedarte ciego y te diagnosticaron la pérdida de la memoria.

Si te acuerdas quiere decirse que no, no has perdido la memoria. Otra cuestión es que te desconcierte el aspecto del clero laico. No llevan sotana ni cilicio, pero el estatalismo moralista y moralizante tanto corrompe el espacio de las libertades como recrea un puritanismo que aspira a neutralizar cualquier impulso hormonal sospechoso.

Ya me estoy imaginando las redadas domiciliarias, como en un pasaje de Farenheit 451. Y la escena de piras donde arden las novelas de Sade, los tebeos de Milo Manara y las películas de Almodóvar hasta que Almodóvar se hizo acomodaticio.

Ha llegado la nueva inquisición. No para los asuntos políticos, pues no se me ocurre nada más obsceno que ponerse de rodillas ante Otegi, sino para las cuestiones sexuales. O sesuales, porque los mojigatos le tienen miedo a la X y al cine relacionado con la penúltima consonante.

Querido onanista, no te angusties. En principio, la normativa prohibicionista no es retroactiva. Puedes trasladarte a vivir a Pajoteland, en la hermosa campiña belga, entre pederastas y más pederastas. O puedes agradecer la normativa estatal que se avecina, para así recuperar la memoria, adquirir la clarividencia y tener una piel tersa como nunca la imaginaste.