EL INDULTADO DE RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a Pablo Casado: "Católico, monárquico, conservador, es el yerno perfecto, el cachorro de la ortodoxia liberal"

Empezamos hoy y puede que terminemos también hoy una serie de indultos vinculada a las primarias del PP. Y por sorteo ha salido la bola de... Pablo Casado, cuya posición inicial de comparsa y de liebre ha ido cediendo sitio a su verdadero aspirantazgo.

Rubén Amón | @Ruben_Amon

Madrid | 04.07.2018 09:55

Y no os sorprendáis. Igual que hace un mes era impensable que Pedro Sánchez fuera el inquilino de la Moncloa, tanto podría parecer hace el mismo tiempo inverosímil que Casado estuviera en Génova 13 como sustituto de Rajoy.

Y opciones tiene. Porque Feijóo le liberó el camino. Porque en tiempos de efebocracia la juventud es un valor absoluto. Porque la pela de Soraya y de Cospedal beneficia una solución de compromiso. Y porque Casado no apela al linaje de Rajoy, sino al de José María Aznar.

Es verdad que un apadrinamiento como éste podría ser contraproducente en el contexto de unas elecciones generales, pero las primarias del PP son unas elecciones muy particulares. Más propicias al propósito reivindicar el mensaje del liberalismo económico, el fervor patriótico, la unidad de España, la defensa de la familia, el discurso de la seguridad.

Casado se representa a sí mismo como la novedad y como la pureza, aunque la polémica de su expediente académico se haya entrometido en sus aspiraciones. Fuego amigo. Fuego enemigo. Fuego para malograr su papel no ya de heredero de Rajoy, sino de antagonista perfecto de Rivera en la disputa de los votos que ahora se pescan en el caladero de Ciudadanos.

Católico, monárquico, conservador, Casado es el yerno perfecto, el cachorro de la ortodoxia liberal. Se ha curtido en los platós para defender el partido. Y ha sido un encajador al que pueden haber partido la nariz, pero desde luego no la sonrisa.