CON RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a Matteo Renzi porque no parece que vayan a hacerlo los italianos

Indultamos a Matteo Renzi porque no parece que vayan a hacerlo los italianos. Siempre y cuando no se confundan los sondeos. Y los sondeos dicen que va a perder el referéndum del domingo, y que tendrá que dimitir. Como ha prometido.

Madrid | 01.12.2016 10:08

Los sondeos se confunden, pero esta expectativa tendría mayor relevancia si no fuera porque la gran amenaza a la que se expone Renzi es la fortaleza de la antipolítica. El voto de castigo al premier prevalece incluso sobre lo que propone y sobre lo que pregunta. Se trata de decir no al gobernante.

Ya sucedió con el Brexit, con Santos y las Farc. De hecho, los plebiscitos se están convirtiendo en mecanismos autodestructivos. Y no puede decirse que el italiano sea apasionante. No se habla de salirse de Europa, ni de condescender, pongamos por caso, con los terroristas de las Brigadas Rojas. Es como si el No anticipara incluso a la pregunta. Por eso han recuperado fuerza los indignados de Beppe Grillo, aunque impresiona, impresiona mucho, que al boicot de Renzi se hayan adherido muchos de sus colegas ex ministros: el tecnócrata Monti, el traidor D'Alema, el oportunista Berlusconi.

Porque no hay que ser antisistema para decir no a Renzi. La paradoja es que Renzi, lo que quiere hacer, es cambiarlo, el sistema. Despojarlo de los obstáculos que esclerotizan la política italiana: el sistema electoral y el Senado.

Que es una cámara de refutación de poderes equivalentes al Congreso. Pero que representa en el imaginario de los italianos -no digamos de los romanos- una institución incuestionable. SPQR, se lee hoy en las alcantarillas y en las paradas de autobús. El Senado y el Pueblo de Roma.

Renzi pretende que el primer ministro sea un primer ministro de verdad. Porque los poderes del primer ministro están muy limitados en Italia. Reivindica un modelo jacobino. Y plantea unas reformas sensatas, pero estamos en la época de la posverdad. Que plantea las cosas no como son, sino como se sienten. Y aquí lo que se siente es que Renzi es el nuevo favorito del concurso Diez negritos.