Rubén Amón indulta al torero José Tomás por ser el más grande, pero, paradójicamente, el que menos torea. Asegura que no tiene seguidores, sino militantes porque se ha vaciado, ha dado su sangre y tiene más cicatrices en el cuerpo que San Sebastián. Por ello, considera que merece hacer exáctamente lo que quiere, cuando quiere y cómo quiere.
Rubén Amón indulta a José Tomás por ser el más grande, pero el que menos torea
Rubén Amón indulta al torero José Tomás por ser el más grande, pero, paradójicamente, el que menos torea. Asegura que no tiene seguidores, sino militantes porque se ha vaciado, ha dado su sangre y tiene más cicatrices en el cuerpo que San Sebastián. Por ello, considera que merece hacer exáctamente lo que quiere, cuando quiere y cómo quiere.