El noticiero progresista: El clima fraternal nos invade tras el fin de semana del Gobierno en Quintos de Mora
El Ministerio de Información de la España Progresista interrumpe la programación de Más de uno para emitir 'Ahora sí es hora, la antorcha que inflama de progreso el corazón de la plurinación' para darnos la última hora informativa. En esta ocasión, nos dan el parte de lo que ha sucedido en Quintos de Mora, en el fin de semana de convivencia de los miembros del Gobierno.
"En la acogedora finca de Quintos de Mora, tierra de encinas y rebollos, ha celebrado la coalición progresista su primera jornada de ejercicios espirituales e inmersión rural. Los esforzados integrantes del batallón reformista que transforma España han compartido reflexiones y confidencias entre jaras y romero, lejos de la asfixiante metrópoli madrileña que, para más inri, tiene un alcalde de derechas.
En estas deliciosas imágenes ofrecidas por el Servicio Oficial de Transparencia rural vemos a un grupo de muchachos de la comarca realizando una simbólica ofrenda de productos del campo a la nutrida comitiva. A continuación, y después de haber sido nombrado capataz honorario, el jefe de gobierno recorre media hectárea en coche oficial esquivando con envidiable soltura un jabalí y dos pinos piñoneros. Ante los vítores reiterados del personal que atiende la finca, el excelentísimo presidente se encarama a una cerca para responder con humildad al entusiasmo de quienes lo aclaman. ¡Cuidado, que casi pierde el equilibrio!
Las simpáticas imágenes difundidas por el servicio rural de transparencia dan cuenta del clima fraternal en que se desarrolla el encuentro. El vicepresidente segundo saluda a nuestra cámara mientras se sube a un tractor para recibir su primera lección de conducción de vehículos pesados. Se mueve, en efecto, el tractor a instancias del vicepresidente, pero, ¡oh!, lo hace marcha atrás provocando la reacción divertida de todos los presentes salvo un director general que estaba justo detrás y ha caído desplomado. El ministro de Sanidad cede los primeros auxilios al veterinario de la finca.
En la zona de olivar, el ministro de Agricultura enseña a varear a la ministra de Educación mientras el ministro de Consumo se va comiendo las aceitunas. Qué sucesión de estampas entrañables. Aquí vemos a la ministra de Igualdad, con sombrero de apicultora y máscara mosquitera, aplicando la justicial social a una colmena. Y aquí, a la titular de Defensa poniendo firmes a las gallinas.
Terminadas las tareas agrícolas, los integrantes de la coalición progresista disfrutan de unos minutos de esparcimiento en la sala de recreo, adornada con un retrato enorme de Joaquim Torra y una fotografía dedicada de Delcy Rodríguez. Emplean los ministros su tiempo de ocio en estudiar informes de sus departamentos y en releer a William Faulkner. Comentan los ministros entre ellos lo necesario que se hace Faulkner para atraer a los jóvenes a la España despoblada.
Dicho y hecho, no han terminado de mencionarlo los ministros cuando la primera caravana de colonos se atisba ya en el horizonte. ¡Son los primeros peregrinos que vienen a repoblar el campo! Decenas de miles de personas, en carromatos de tracción eléctrica, se aprestan a llenar de vida los pueblos hasta hoy deshabitados. Los recibe con alegría el gabinete en pleno y ruedan algunas lágrimas por el rostro del vicepresidente segundo y la vicepresidenta tercera o cuarta.
Quintos de Mora inscribe, así, su nombre en la historia progresista de la patria como tierra de promisión de las nuevas generaciones. Otro problema histórico de la plurinación española queda para siempre resuelto gracias al talento ilimitado y la voluntad inquebrantable del vigía insomne y su batallón de jornaleros del progreso".