Capítulo 1x01

El Noticiero progresista, Ahora sí es hora, interrumpe la programación de Más de uno

El Ministerio de Información de la España Progresista interrumpe la programación de Más de uno para emitir 'Ahora sí es hora, la antorcha que inflama de progreso el corazón de la plurinación'. Aseguran que "el pueblo español celebra con alborozo el advenimiento de la nueva España progresista" y hablan de la plena igualdad entre hombres y mujeres que "intercambian fotos firmadas de José Luis Ábalos y Adriana Lastra".

ondacero.es

Madrid | 27.11.2019 10:52

El pueblo español celebra con alborozo el advenimiento de la nueva España progresista. Las rosas rojas adornan los balcones. Las calles se cubren de banderolas. Hombres y mujeres en perfecto estado de igualdad intercambian fotos firmadas de José Luis Ábalos y Adriana Lastra.

Vencidos los meses ominosos del bloqueo y la crispación política provocados por el ansia de poder de las derechas, la concordia inunda el corazón de hasta el último de los españoles.

Gracias a estas imágenes, difundidas por el servicio oficial de transparencia, asistimos al nacimiento del primer gobierno de coalición de la democracia. Vemos al presidente del gobierno, comprometido y avanzado, pasear por los jardines de palacio con sus siete vicepresidentes y vicepresidentas. Nuestra cámara capta el momento en que les muestra la fuente donde Machado se citaba con Guiomar y recita ante ellos unos versos escogidos del poeta que hablan de la justicia social, la equidad fiscal y la dieta vegetariana. Sólo los ministros socialistas acompañan al presidente en su visita. A los ministros de Podemos se les sirve, entretanto, un colacao con galletas en el comedor de Presidencia sin la presencia de fotógrafos.

Asistimos ahora a la llegada de los ministros y las ministras a la sala donde se reúne el consejo. Comentan los asistentes la belleza del nuevo mobiliario, fabricado con cartón endurecido y madera procedente de palés reciclados. Como puede apreciarse, no hay ningún objeto de plástico en la sala. Las botellitas de agua, tan frecuentes en los gobiernos ruines de las derechas, han sido sustituidas por esta moderna tubería que hace llegar el agua corriente hasta cada uno de los asientos, donde se ha instalado, junto al soporte del iPad, un grifo de acero inoxidable con monomando.

En torno a esta fabulosa mesa ovalada se sientan las personas que resuelven los problemas de España. Sonríen los nuevos ministros y ministras socialistas al estrenar sus portafolios, la pluma con su nombre en relieve y los expedientes oficiales. Ésta otra es la mesita baja que ocupan, en una esquina de la sala, los ministros de Podemos. Ha sido bautizada como 'el consejito' y está inspirada en la mesa para niños que se pone en algunas bodas. Nos saludan, afables, los camaradas Pablo e Irene y muestran a la cámara sus libros de colorear y su caja de rotuladores.

A su lado, Alberto Garzón posa muy serio con su mochila de Harry Potter. Ha informado el gobierno de que una señora mayor, designada por el presidente, vigilará todo el tiempo a estos pequeños ministros para que no le rompan nada a los españoles. En caso de que el consejo de ministros aborde asuntos no aptos para menores, como la seguridad nacional, la seguridad social o las relaciones exteriores, se trasladará a los niños a una sala anexa donde se ha instalado un parque de bolas.

Terminado el primer consejo, el presidente y sus siete vicepresidentes socialistas saludan a la multitud desde el balcón que da a la avenida peatonal recién terminada sobre la antigua carretera de la Coruña. Los pequeños ministros de Podemos son conducidos, entretanto, al balcón trasero, que da a un patio interior, para que también saluden a los funcionarios que salen allí a echar un cigarro.

Saludan con entusiasmo los mini-ministros y son respondidos por este diligente empleado público que les pregunta, con emoción, si tienen fuego. Arde de pasión la función pública por el rumbo admirable que ha emprendido la patria. Todo el país se sabe más saludable desde el advenimiento de la España progresista. Desde que el Congreso invistió al presidente y su pequeña prole, no ha habido un solo fallecimiento en la plurinación española.