Opinión

Monólogo de Alsina: "La inviolabilidad de Puigdemont"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo de Más de uno sobre el fin de la inmunidad europea de Carles Puigdemont, por lo que podrá volver a España a ser juzgado y la posición de Podemos sobre la situación del ex president de la Generalitat de Cataluña.

Carlos Alsina

Madrid | 09.03.2021 08:56 (Publicado 09.03.2021 08:53)

Hubo un tiempo, antes de ser casta, en que Podemos quería acabar con los aforamientos porque eran un privilegio de la casta. Lo llamaban privilegio decimonónico y proclamaban, con aquella contundencia con que refutaban al principio todo lo que luego han ido disfrutando, que ante la ley todos debíamos ser iguales, sin excepciones ni letra pequeña.

Hubo un tiempo en que Podemos ponía como un trapo al PP y el PSOE por votar en contra de la supresión del fuero para diputados y senadores. Era un escándalo que los parlamentarios gozaran de una protección especial que hacía más difícil que rindieran cuentas por sus presuntos delitos porque el permiso para que pudieran ser investigados había de darlo el propio Parlamento.

Hubo un tiempo. Tampoco hace tantos años. Pero en Podemos ya se sabe que el tiempo ha pasado más rápido que en ningún otro sitio. Tanto, que hoy el aforamiento es uno de sus bienes más queridos. Tuvimos un ejemplo hace bien poco: para poder tomar declaración al número tres del partido, Alberto Rodríguez, el Supremo tuvo que enviar suplicatorio al Congreso, porque él, por voluntad propia, declinó acudir a declarar. El privilegio ahora se abraza.

El Parlamento Europeo ha decidido levantarle la inmunidad a Carles Puigdemont, es decir, permitir que sea juzgado

El Parlamento Europeo ha decidido levantarle la inmunidad a Carles Puigdemont, es decir, permitir que sea juzgado por presuntos delitos de sedición, desobediencia y malversación. No prejuzga el Parlamento si es culpable de esos delitos, sólo entiende que no hay razón para impedir que se juzgue a una persona por lo que hizo hace tres años sólo porque ahora sea eurodiputado. La decisión la tomó el Parlamento con el voto en contra de Esquerra Republicana, del PNV y de Podemos. Que entienden, por tanto, lo contrario. Que haberte convertido en eurodiputado, y agarrar el fuero, debe blindarte contra una acción judicial por tus conductas anteriores. Naturalmente esto sólo lo sostienen porque el eurodiputado es Puigdemont. De la cuerda. El exiliado, que dijo el vicepresidente Iglesias. Es interesante, porque en aquella entrevista en La Sexta admitió el vicepresidente que Puigdemont pudo vulnerar la ley: vías erróneas que no tienen por qué ser indiferentes al derecho, fue su eufemismo.

Si lo que hizo Puigdemont pudo contravenir la ley, ¿por qué Podemos se opone a que se le juzgue? ¿Por qué intentó ayer impedir que este ex gobernante rinda cuentas? Podemos quiere acabar con la inviolabilidad del rey pero quiere consagrar la inviolabilidad de Puigdemont.

Si lo que hizo Puigdemont pudo contravenir la ley, ¿por qué Podemos se opone a que se le juzgue? ¿Por qué intentó ayer impedir que este ex gobernante rinda cuentas? Podemos quiere acabar con la inviolabilidad del rey pero quiere consagrar la inviolabilidad de Puigdemont. Como se presentó a las elecciones sólo para conseguir el aforamiento ---en una maniobra bien burda--- que disfrute de su privilegio y nadie pueda juzgarle por lo que hizo.

"Puigdemont se ha pasado la última semana bombardeando a mails a los eurodiputados para persuadirles"

Puigdemont, por cierto, se ha pasado la última semana bombardeando a mails a los eurodiputados para persuadirles de que le apoyaran con la matraca de que es un perseguido político y tal y cual. Y también, advirtiéndoles de que si a él le levantan la inmunidad, Erdogan lo usará como precendente para ir contra el pueblo kurdo porque querer autodeterminarse. Es inevitable, viendo a Puigdemont invocar a los kurdos como hermanos de lucha, no recordar aquel pasaje de la entrevista con Évole hace tres años.

Concienciadísimo con la autodeterminación del pueblo kurdo.

En el consejo de ministros de hoy vuelven a chocar el PSOE y Podemos (da igual cuando leas esto)

En el consejo de ministros de hoy vuelven a chocar el PSOE y Podemos (da igual cuando leas esto). ¿Sobre qué chocan?, dirá usted. Cambie la pregunta: ¿Sobre qué no? El plan de los once mil millones para ayudas a empresas hoy no sale. Porque aún no se han puesto de acuerdo los ministerios.

Tampoco hay fecha para la aprobación Del proyecto de ley del 'solo sí' (proyecto, para enviarlo al Congreso y que empiece la tramitación). No son los gobiernos los que hacen las leyes, son los Parlamentos. No hay fecha porque el texto que salió del Ministerio de Igualdad no convence a una parte del gabinete, sobre todo a los ministros que son jueces y que comparten la principal de las críticas que le ha hecho el Consejo del Poder Judicial: si por defecto, en ausencia de consentimiento explícito de la mujer, se entiende que ha habido delito el juicio se convierte no en la demostración que éste existió, sino al revés, en el intento de la defensa de acreditar que el delito no se produjo. Lo que altera un principio de nuestro sistema legal vigente, que es que la acusación es quien debe probar la culpabilidad del acusado, no a la inversa.

Día de la mujer y ley del solo sí

El presidente Sánchez celebró ayer el Día de la Mujer en compañía de la ministra morada de Igualdad y sobreactuó en su apoyo, aliento y sintonía con ella.

El presidente sabe que, en esto, pisa terreno delicado porque Podemos, los Iglesias - Montero, han hecho bandera de este proyecto tal como está redactado. No quieren que nadie meta ahí la mano.

En realidad, esta sintonía plena de sonrisas (por parte del presidente, la ministra sonrió menos) no es tal. La ley del solo sí, que el presidente rebautizó ayer como sí es sí (esto es muy de Sánchez, no es no, sí es sí, lo que es, es) tiene que pasar la criba de la cancerbera jefe, que es Carmen Calvo. Lo que pasa es que el presidente sabe que, en esto, pisa terreno delicado porque Podemos, los Iglesias - Montero, han hecho bandera de este proyecto tal como está redactado. No quieren que nadie meta ahí la mano. Es la prueba del algodón de su autonomía para dar a luz proyectos en los ministerios que les tocaron en suerte en el reparto.

Caso Bárcenas

Que dice Bárcenas que el abogado del PP al que apodan el largo le ofreció medio millón de euros para que se olvidara de la demanda laboral que le plantó al partido por despedirle y que le propuso que fabricara unos apuntes contables nuevos, distintos a los que hizo llegar a El País, para sembrar la duda en la opinión pública sobre la veracidad de los primeros.

La primera duda sobre aquellos papeles la sembró el propio Bárcenas, que escogió a un emisario, Trías Sagnier, para hacer llegar a El País sus apuntes contables pero a la vez negó que aquellos papeles fueran suyos. Fue mucho más adelante, cuando ya se habían hecho los exámenes caligráficos y todo aquello, cuando Bárcenas asumió la autoría de aquellas notas. Desde el principio estuvo en este juego-negociación con el PP y su dirección de entonces, su amigo Mariano y su enemiga Cospedal: pruebo primero el daño que puedo hacer si ayudo en la investigación judicial y reculo cuando me aseguran que todo se podrá arreglar. Y así hasta hoy, siete años nos contemplan.

La de ayer fue la primera vez que en un juicio, y respondiendo como procesado, Bárcenas admitió que él gestionaba una contabilidad paralela, o caja B.

La de ayer fue la primera vez que en un juicio, y respondiendo como procesado, Bárcenas admitió que él gestionaba una contabilidad paralela, o caja B. Atribuyó el inicio de los sobresueldos a la época de Cascos como secretario general cuando la ley de incompatibilidades hizo que altos cargos del partido que eran ministros vieran mermados sus ingresos.

En la lista de quienes recibieron dinero negro mete Bárcenas a Rajoy y a Cospedal. Ella difundió un comunicado ayer en el que dice que este hombre no para de mentir (Bárcenas, se refiere). La dirección actual del PP ya dijo que no volverá a decir nada sobre Bárcenas y este juicio de la caja B. Lo que sí dicen en privado algunos dirigentes es que así como los testigos en un juicio están obligados a decir a la verdad, a los acusados se les reconoce el derecho a mentir para defenderse ellos mismos. Por eso es el tribunal el que al final valora quién ha dicho la verdad y quién no.