El aparato que han creado no habría seducido a Steve Jobs -porque el diseño es espantoso: una caja negra con un mango debajo para sujetarla, nada que ver con las formas elegantes de los chismes blancos- pero sí ha seducido al jurado guasón de los premios Ig Nobel. En efecto, anoche se fallaron los premios Ig Nobel por los que tanta devoción sentimos en este programa, ¿verdad?, y que premian las investigaciones científicas, reales pero marcianas, que más perplejidad han causado a la comunidad científica en el último año. Aunque de quienes más se está hablando es de Keller, Goldstein y Ball por su cálculo de las fuerzas que dan forma a una cola de caballo humana (también llamada coleta) -ya ves tú-, y de Soussan y Michel por sus recomendaciones, éstas sí valiosa, a los médicos que realizan colonoscopias para reducir el riesgo de que sus pacientes exploten, el verdadero pelotazo de los Ig Nobel son estos dos japoneses, Kazutaka Kurihara y Koji Tsukada, a los que podemos ver en este vídeo...
...explicando cómo funciona su criatura, el Speech Jammer, que podríamos traducir como generador de interferencias para discursos o, en una traducción más libre, saboteador de peroratas. La utilidad de este chisme consiste en que cuando alguien está harto de escuchar el mismo discurso reiterativo, las mismas frases ya conocidas, en boca de cualquier otra persona, apunta con el Speech Jammer a la boca de esa persona y le rebota lo que está diciendo pero con retardo. Cuando uno se escucha a sí mismo pero con desfase reacciona, automáticamente, de una de estas dos formas: o hablando como si fuera gangoso, o callando. Que esto último es lo que pretende quien activa el cacharro, que se calle. ¿Por qué? Porque le aburre volver a escuchar todo lo que ya tiene oído.
Ésta es una joven a la que Kazutaka y Koji sometieron a la acción de su Speech Jammer obteniendo como resultado inmediato que se quedó sin habla. Imaginen el uso que le podrían haber dado a este aparato Rajoy y Mas ayer mismo en la Moncloa -te apago, que ya me sé todo lo que me estás diciendo-.
Me temo que ustedes mismos podrían hacer un uso frecuente de este chisme si tuviera efecto remoto, o sea, que está usted en casa con la radio puesta, empezamos a hablar otra vez de lo de Artur Mas y entonces usted....desactiva al tertuliano, o al presentador del programa. Sí, no se crean que este efecto desconexión, o riesgo de mute, cuando nos repetimos igual excesivamente en todos los programas. Intentaremos hoy, por tanto, hablar de algunas otras cuestiones, aunque rápidamente les comento que el presidente de la principal patronal española, que es catalán, como el presidente del Barça, y se llama Rosell, como Sandro, pero políticamente no está en su misma onda, ha roto al fin su calculado silencio sobre todo este asunto del estado propio al que le siguen dando vueltas Convergencia y Ezquerra en Barcelona.
El señor Rosell no sólo es catalán, sino que antes de dirigir la CEOE estuvo muucho tiempo al frente de la principal patronal catalana, Fomento del Trabajo. Se entiende que su posición sobre este asunto refleja la de la mayoría de los grandes empresas catalanas: no necesariamente todas pero sí la mayoría. Este silencio que hasta hoy ha mantenido había generado una cierta confusión, porque había quien decía: este Rosell dirá lo que el otro Rosell, el del Barça, que su club estará donde esté la mayoría de los catalanes. Sea a este lado de la raya, sea al otro.
El interés de esta rueda de prensa, por tanto, era alto. Y en ella ha dicho el jefe de la CEOE algunas cosas: por ejemplo, que el sistema autonómico hoy no funciona y hay que darle una vuelta para arreglarlo, si ha de modificarse la Constitución, hágase; pero independencia no, porque si algo hay que preservar es el mercado único. Los argumentos, como se ve, no son tanto legales o sentimentales como comerciales, económicos, contables.
Hablaremos de ello, pero lo justo. Para que no activen ustedes ese invento japonés. El gobierno también está esforzándose en demostrar que además de ministro de Economía y ministro de Hacienda, Guindos y Montoro, hay más gente en ese gabinete. La semana pasada informó Gallardón de sus planes para cambiar el Código Penal y hoy ha salido Wert a contar cómo va a ser la reforma del sistema educativo que él pretende. Léase la séptima reforma de los últimos treinta años.
Las razones que ha dado el ministro para impulsar una nueva reforma difieren poco de las que dieron sus antecesores, a saber: que el rendimiento educativo en nuestro país está por muy debajo del que presentan países europeos como Francia, Alemania o el Reino Unido (aquí menos alumnos terminan la secundaria, por ejemplo); que flojeamos en preparación específica para poder desempeñar un empleo (la formación profesional); y que existe cada vez mayor disparidad entre los contenidos y los criterios de evaluación que se emplean en unas comunidades autónomas y en otras.
El diagnóstico, por tanto, se parece mucho al que hicieron antes Gabilondo, o Mercedes Cabrera, o María Jesús San Segundo o Pilar Del Castillo. ¿Qué cambios propone el ministro actual para solucionar esos defectos que él detecta? Hacer exámenes al final de cada ciclo escolar (examen fin de etapa con criterios homogéneos en todo el Estado), separar ya en cuarto de secundaria a los alumnos que vayan a hacer luego FP de los que vayan a hacer bachillerato, dedicar más horas a las asignaturas troncales y menos a las optativas y aumentar los contenidos comunes a toda España, dejando en manos de la administración central el 75 por 100 de la materia, algo menos (65) en las comunidades con lengua cooficial. Aunque en casa lo que más van a notar los padres de chavales de primaria es que cono dejará de llamarse cono para volver a llamarse Naturales y Sociales. Le dedicaremos minutos esta noche a este asunto.
Aunque no debería dejar de contarte que lo que más me interesó hoy fue una carta. Que se publicó en una página web. No, no es del Rey.
Es la carta, ficticia pero conmovedoramente sincera, que ha escrito Alejandro poniéndose en el lugar de su madre. De su madre con Alzheimer, esa enfermedad con nombre alemán, esa celda. Si algún momento el carcelero se despistara y su madre pudiera aprovechar el instante para decirle a Alejandro todo cuanto lleva dentro, él imagina que sería esto lo que diría:
Querido hijo,te escribo desde lo más profundo, desde la celda en la que me tiene recluida “el alemán” aprovechando este momento de despiste suyo que es un momento lúcido mío.
Quiero decirte que os echo de menos, son muchos años ya incomunicada sin poderos hablar. Realmente no sabría explicarte cómo hace el Alzheimer para captarte, sólo puedo decirte que cuando te atrapa no te suelta, no hay forma de escapar.
Ya no soy capaz de recordar vuestros rostros, ya no oigo vuestras voces ni reconozco vuestros gestos, pero sí os siento, os percibo de otra manera, si quieres más espiritual.
Dile a tu padre que aún recuerdo los paseos cuando éramos novios por Quintana, las bravas en Docamar mientras sonaban los grupos que nos gustaban, Los Brincos, Los Beatles, Fórmula Quinta.
Hijo mío, llora si es necesario, pero no dejes que las lágrimas te impidan disfrutar de lo que tienes. De lo que eres. No te estoy regañando, no te enfades. Hoy te veo optimista, luchador, con la tenacidad y las ganas de ser rebelde.
Sé que, a menudo, piensas que tu destino será parecido al mío. Destiérralo de tu cabeza, te lo pido.Tengo que despedirme ya porque viene el alemán y no quiero que intercepte y borre lo que tanto esfuerzo me ha costado escribirte. Mi niño, ten siempre presente una cosa, por mi, por ti, por todos; “El verdadero fracaso es no intentarlo”.