El monólogo de Alsina dirigido a Echenique: "Uno empieza siguiéndole la guasa al jefe con Heidi y en tres años está fundando otro partido"

No niego que pueda usted celebrar la broma, de gusto discutible, que hizo ayer el líder de su partido sobre usted y su circunstancia política. El meme de Heidi volcando la silla de ruedas para que usted, paralítico, caiga al barranco. El humor negro, lo sabemos, a usted le gusta. Y eso hace posible que los demás lo practiquen también con usted. Ya conoce la vieja diferencia: reírse con uno es encomiable, reírse de uno es poco presentable.

Como usted tiene memoria que yo sobre lo que ha ido pasando en su partido en estos años y la manera en que su líder supremo, Iglesias, respondió cada vez que transcendió su interés en deshacerse de alguien, no hace falta que siga escuchando esto que viene ahora. Su líder gusta de utilizar referencias televisivas tirando a viejunas. Ayer, de hecho, confirmó dos cosas:

· Que ya va teniendo una edad. Porque no recurres a Heidi y la impedida Clara si eres millenial.

· Que es reincidente en la forma de reaccionar a las noticias sobre purgas.

Esta película de ayer, ‘Iglesias y Echenique se chotean en twitter de la interpretación que hace la prensa de lo suyo’ es nada más que el remake de la película de 2016 protagonizada por Iglesias (que es quien protagoniza todas las películas de Podemos porque es quien siempre sobrevive: Desembarco del Rey se desmorona pero él aguanta cambiando a los miembros —y miembras— de su consejo) y por Íñigo Errejón. Acababa de deshacerse el comandante Iglesias de otro secretario de organización, Sergio Pascual, errejonista. La prensa informó de que Errejón estaba enfilado. ¿Y qué hizo Pablo? Un meme de Heidi. No, pero casi. Aquella vez prefirió a Epi.

Iñigo y Pablo a lo Epi y Blas fue la versión 2016 de esto de Heidi y Clara de 2019. ¿Crisis interna? ¿Qué crisis? La prensa manipuladora se inventaba purgas que no había. Iglesias, igual que ahora, tuiteó con sarcasmo entonces: ‘He mandado a Bescansa y Errejón a Siberia a reeducarse por disidentes’. Emoticonos de mucha risa.

Errejón y Bescansa, qué historietas se inventaban los periodistas enreda. Ellos mismos salían, como Echenique ahora, a seguirle el juego al camarada. ‘Que se aguanten los tertulianos, pero aquí de purgas nada’. Allí estaba Echenique entonces para decir que eran todo fake news y emplazar a Iglesias y Errejón a que se besaran. Porque en Podemos todo el mundo sabía lo mucho que le gusta besar a Pablo.

Estimado Pablo Echenique, sé que usted no necesita que nadie se lo cuente. Uno empieza siguiéndole la guasa al jefe con Heidi y el despeñamiento provocado y tres años después está fundando otro partido porque en Podemos ya no cabe. Cúidese de Epi, cúidese de Blas (o sea, de la pareja) y enhorabuena de nuevo por su indiscutible promoción interna precipicio abajo.

La cámara de televisión de la Zarzuela refleja el estado sonriente, satisfecho, encantados todos de la vida, con que acudieron los ocho dirigentes políticos que ayer pasaron consulta con el rey Felipe. Apenas ese instante que recoge la cámara desde que entra el visitante en la sala, estrecha la mano del rey y se van para adentro a decirse lo que ambos ya saben.

Al que más feliz de estar allí se le veía es a Alberto Garzón, por muy contrario que sea a todo lo que defiende el rey y viceversa. La liturgia es la liturgia y la cortesía prevalece.

Esta mañana se estrena como visitante de la Zarzuela la nueva diputada del Partido de Puigdemont, Laura Borrás. Que según contó ella misma, va decidida a decirle al rey que en su reino hay presos políticos.

Lo de que el rey no los quiere recibir lo dice la señora Borrás porque, según ella, el Congreso no permite que en nombre de su partido acuda el recluso preventivo Jordi Sánchez para evitarle al rey el embarazo de tener que saludar a un procesado por rebelión. En realidad lo embarazoso sería para un independentista juzgado por intentar tumbar el orden constitucional que el jefe del Estado le consulte sobre quién debe presidir el gobierno conforme a ese orden constitucional que ha intentado derrumbar.

Pese a que el independentismo sostiene que el Estado opresor persigue a la gente por sus ideas, Laura Borrás podrá decir lo que le de la gana hoy en la Zarzuela sin que nadie se la lleve presa. Como puede decir lo que le parezca oportuno en el Congreso de los Diputados y como Torra pudo decir lo que quiso el día que visitó a Sánchez en la Moncloa. Ya, que Sánchez le reciba de nuevo, y de urgencia, para abordar la represión como le ha solicitado Torra es otro asunto. Muy por la labor no se le ve al presidente en funciones. Poco visible estos días en su labor presidencial.

Ayer se preguntaba Ana Oramas, Coalición Canaria, a qué espera Sánchez para empezar a negociar los apoyos a su investidura. En el caso de los dos diputados de este partido, ya sabe Sánchez que esta vez no le basta con prometer inversiones y presupuesto para Canarias, esta vez tiene que renunciar a pactar nada con Podemos. Coalición Canaria también tiene su cordón sanitario. Se llama Pablo Iglesias. Si Sánchez acuerda con Podemos que se olvide del apoyo de Coalición Canaria. Claro que Podemos aporta 42 votos a la cuenta de la investidura y Coalición Canaria 2, aparte de que en Canarias esté el PSOE intentando gobernar con el apoyo de Podemos.

Hoy escuchará el rey cuáles son los otros cordones sanitarios que existen: el de Podemos a Ciudadanos, el de Ciudadanos a Vox, el del PP al PSOE, el del PSOE al PP y a Vox, el de Vox al PSOE y a Podemos. Cordón va, cordón viene en la España de los vetos cruzados.