opinión

Monólogo de Alsina: "Celaá ha hundido el barco del PSOE con la peor de las vías, la guasa"

Hoy la campaña se traslada al Congreso de los Diputados. Si el gobierno pretende que se cambien leyes con el Parlamento ya disuelto, la oposición dice que ella también.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 03.04.2019 08:13 (Publicado 03.04.2019 07:48)

Si Sánchez quiere usar el Congreso en miniatura para renovar su escaparate electoral (o electorero) los demás dicen que ellos legislan también. O sea, que a enmendarle a Sánchez los decretos. España es un país singular. Disuelve un Parlamento porque dices que ya está agotado para que un mes después esté legislando como si tal cosa. En esto el presidente también es pionero. Le dijo a Adriana Lastra: haz que pase. ¿El qué? Que el Congreso me bendiga estos seis decretos. Pero si el Congreso lo has disuelto tú. Da lo mismo, haz que pase. Y hoy vamos a ver si pasa.

La campaña electoral ya sabe usted cómo es, ¿no? Como un viaje en trasatlántico. Que te crees que el mar está en calma y, de pronto, un miembro de la tripulación patina y el barco entero empieza a dar bandazos. El tripulante puede llamarse Iceta, Suárez Illana, Silvia ClementeNunca sabe el capitán cuándo se le va a descogorciar la hoja de ruta que se había trazado.

Puede llamarse Isabel Celaá,veterana política, y cordial ministra, a la que tuvimos ocasión en este programa de felicitar en directo el día que la nombraron. Fue la última vez que pudimos hablar con ella, por cierto. En nueve meses no ha habido manera de que encontrara un hueco para venir a este programa. Ya se sabe que las ocupaciones de una ministra portavoz son muchas y no hay manera de que dé abasto. Está empatada en eso con Adriana Lastra.

Hombre, el resbalón de la ministra Celaá fue de los pequeñitos. Los anecdóticos. Esos que suceden en un suspiro pero te los están recordando toda la campaña. Lo del Titánic. Ponte en la piel de un Iván Redondo, estratega jefe del Sánchez Team. Dedica tus mejores desvelos a parir un lema de campaña potente: ¿Cuál podría ser la frase mágica?, ¿Qué decimos para movilizar a esta gente no vaya a ser que el 28 de abril se nos quede en su casa? Podría ser: si tú no vas ellos vuelven, aquella que usó el PSC, aprovechando el meneo que Iceta le pegó a la campaña. O podría ser: si tú pasas, votante, ay mi madre la que nos va a pasar. O 'no pases, hombre, no pases, mira lo que le pasó a Susana'. Imagínatelo, ¿no?, organizas una tormenta de ideas en el cuartel general del partido, que es la Moncloa, gritas eureka cuando has dado con la frase perfecta, mira qué redondita, 'haz que pase'. Jo, qué buena. 'Haz que pase'. Todos allí celebrando. El presidente ensayando ya, delante del espejo. A ver cómo queda:

Magnífico, presidente, inmejorable. 'Haz que pase'. Déjate los cuernos para que salga tu portavoz de gobierno a suspirar de amor mientras te hunde.

¡El Titanic! El naufragio más famoso de todos los tiempos. ¿Pero en qué cabeza cabe? Redondo acordándose de toda la familia Celaá. Ten una portavoz para que te reviente los remaches del barco y te abra esta vía de agua. La peor de las vías, que es la guasa.

A ver: 'Haz que pase' es un lema regulero. Porque se presta a añadirle palabras. 'Haz que pase pronto', ¿quién?, Pedro Sánchez. ¿Ves? Si en la Moncloa hubieran hecho una prueba con público corriente seguro que lo habrían detectado. 'Haz que pase', ¿quién? El siguiente. Eso, y pasarte la campaña denigrando la España en blanco y negro para acabar colgando de tu sede un retrato gigante de Pedro Sánchez ¡en blanco y negro! Dices: ¿en qué quedamos? Era la España en color y te ha salido Roma.

Los estrategas de la campaña pasan por ser personas agudas, brillantes, ingeniosas pero hasta que no termina el recuento de la noche electoral no es posible ponerles nota. Si al partido le va bien, todos se colgarán la medalla. Si el partido se la pega, el ingenioso estratega será el primero en ser sometido al escarnio. 'Haz que pase'. ¿Quién? El que se inventó este lema. Pero si no fue culpa suya, fue de la ministra Titanic.

Estas cosas hay que tomárselas con filosofía. Tampoco va a cambiar nadie su voto por un eslogan.

Más embarazoso es fingirte youtuber cuando eres alcaldesa de Barcelona. Youtuber cool. Brutal. Superpower. Alguien ha convencido a Ada Colau de que ésta es la manera de llegar a los votantes jóvenes. ¿Qué manera? Decir super power. Grabarte vídeos imitando el estilo de los youtubers pero careciendo del talento y del ingenio para hacer vídeos que tienen ellos. Te sale una cosa raruna. Forzadamente juvenil y divertida, o sea, impostadita.

¿Se da usted cuenta de que el lenguaje inclusivo es de quita y pon? Para lo bueno, ellas y ellos.

Pero…para hablar de la ultraderecha y la involución, ah, ahí ya no hay inclusivo que valga. Los ultras que, según Colau, van provocando son chicos, homófobos y rancios. No existen las chicas homófobas y rancias.

Poquitos y poquitas, ¿no?, rancias y rancios. Había mujeres en la manifestación, alcaldesa. Y también las había en la anti manifestación de los CDR: ahí estaba una joven lanzadora de piedras. Apedreadores y apedreadoras.

En el Parlamento catalán hoy hay pleno —eso ya es noticia— y acude Torra a explicar los cambios que ha introducido en su gobierno. Gobernar, no gobierna, pero los nombres los cambia de vez en cuando. Ahora ha cambiado a la portavoz, Elsa Artadi, porque ella aspira a quitarle el sillón a Colau, qué brutal, que superpower. Aprovechando que Torra comparece, el PSC quiere hacer visible que hay elecciones generales. Es decir, que es la oposición al independentismo gobernante. Así que Iceta (lo anuncio él mismo aquí el lines) le dirá a Torra que, fracasado como está en su intento de aprobar los Presupuestos) se someta a una cuestión de confianza. Y Torra le dirá que le presente una moción de censura. E Iceta no la presentará porque no tiene diputados suficientes. Esta es la historia del PSC, de gobernar Cataluña hace nueve años a no tener diputados bastantes para censurar al que gobierna ahora. Ciudadanos sí que los tiene, pero no está por la labor de encajar una derrota parlamentaria. Menos ahora que Arrimadas está haciendo la mudanza para su nueva vida de co-líder naranja en el Congreso.

A Torra, por cierto, le puede acabar pasando factura el choteo.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ya le investiga.Y es una investigación sencillita: se trata de saber si este ciudadano pasó olímpicamente de la Junta Electoral cuando ésta le ordenó limpiar de pancartas y lazos amarillos los edificios de la Generalitat de Cataluña. Y, en efecto, sólo hay que repasar los actos y las declaraciones de Torra para concluir que por supuesto que ignoró esa instrucción. Primero recurriéndola con argumentos peregrinos y luego ignorándola y llamando al Defensor del Pueblo Catalán para que suplantara a la Junta en su función de árbitro. No hace falta ser Colombo para saber lo que pasó. Hubo, como dice la querella de la fiscalía, desobediencia consciente, abierta y reiterada. La pena previsible es de inhabilitación para el cargo. Lo que no es tan previsible es cuándo.