OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Obrador monta un circo"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las polémicas declaraciones del presidente de México, López Obrador, señalando a las empresas energéticas españolas como expoliadoras de los recursos nacionales de su país.

Carlos Alsina

Madrid | 10.02.2022 10:06 (Publicado 10.02.2022 08:58)

Smiling day. Hay gente que hoy se va a pasar todo el día sonriendo. En la calle. Para celebrar que ya no estamos obligados a ir con la boca tapada todo el tiempo. Ojo, que sigue habiendo excepciones. No hay decreto del Gobierno que no tenga salvedades.

Si asiste usted a un evento multitudinario y hay que permanecer de pie,mascarilla al canto aunque el evento sea al aire libre. Si se puede sentar, entonces sólo mascarilla si no un metro y medio de distancia con los otros asistentes. Transporte público, mascarilla obligatoria. Si va en su coche particular, también, en el caso de que lleve en el coche a alguien que no sea de su familia. Ejemplo que nunca se menciona: el autoestop. El conductor que viaja solo no lleva mascarilla pero si recoge autoestopistas en ruta, póntela, pónsela.

Smiling day, pero sigue habiendo excepciones. España sigue siendo el reino del quita y pon.

Somos España, no el Estado de Nueva York. Allí han empezado a levantar la obligación en los recintos cerrados de uso público. Por ejemplo, los restaurantes. Que en España siguen siendo el reino del quita y pon. Me quito la mascarilla en la mesa, me la pongo para ir al baño. En fin. Los hábitos cambiantes que hemos ido haciendo nuestros y que hace dos años nos habrían parecido como vivir en Marte.

Vamos dejando atrás la sexta ola, con la incidencia y las hospitalizaciones bajando rápido y lamentando aún ciento setenta defunciones diarias de media. Aún queda camino por recorrer. Y ha aparcado el Gobierno la cantinela aquella de cambiar la forma de contabilizar los contagios, ¿se acuerda del palabro éste, gripalizar? A los demás gobiernos europeos nunca les pareció una prioridad y a la Comisión Europea, tampoco. De la Organización Mundial de la Salud, ni hablamos. Son estos debates tan nuestros que un día parecen urgentes, relevantísimos, cruciales, y al día siguiente ya nadie se acuerda de ellos.

Subida del salario mínimo con la CEOE sin hacer mucho ruido

Llegamos al diez de febrero con el salario mínimo recién subido, de 965 a mil euros brutos en catorce pagas, sin consenso de los agentes sociales, sin resistencia esta vez de Calviño, en perfecta sintonía de Yolanda Díaz con los sindicatos y con la CEOE quejándose pero sin hacer mucho ruido.

Una queja de trámite que le permite a Garamendi sacudirse la fama de compadre de Sánchez y a Yolanda Díaz presentarse como la ministra que ha elevado el salario mínimo a los mil euros

Una especie de queja de trámite que le permite a Garamendi sacudirse la fama de compadre de Sánchez y le permite a Yolanda viajar hoy hasta Castronuño, en Valladolid, y dar un mítin presentándose como la ministra que ha llevado el salario mínimo a los mil euros haciendo pasar por el aro a los empresarios, qué consenso ni qué consenso.

Nuevas disputas en el matrimonio entre PSOE y Podemos

Tiene razón Sánchez en que su Gobierno de coalición es de una estabilidad a prueba de terremotos y tsunamis. Estable, entiéndame, dentro de la trifulca permanente en que vive este matrimonio mal avenido de PSOE y Podemos. Aún no ha escampado el reparto de culpas por el fracaso de la negociación parlamentaria para la reforma laboral cuando emergen dos nuevas disputas. Una, la reforma de los impuestos. Territorio María Jesús Montero. Podemos quiere mojar en este tema sin esperar a que los expertos a los que reclutó la ministra para que le hagan propuestas hayan entregado su trabajo. Y a ella, no le gusta que se entrometan.

Montero contra Belarra. La poderosa ministra de Hacienda contra la líder, formal, de Podemos.Aún no han incluido los morados a esta ministra en su lista negra, pero está haciendo méritos. La lista la encabeza Margarita Robles y el segundo ya es el ministro Albares. Porque aquí viene la nueva disputa que promete tardes de gloria para los aficionados a las matrimoniadas.

Nueva disputa con acento mexicano que promete tardes de gloria para los aficionados a las matrimoniadas. Podemos es muy de AMLO y muy poco de Albares

Disputa con acento mexicano.Podemos es muy de AMLO y muy poco de José Manuel Albares.¿AMLO qué es? Pues AMLO es un señor que preside los Estados Unidos de México, Andrés Manuel López Obrador. Es muy de izquierdas, muy populista, muy afín a los morados de aquí, muy colega de Donald Trump y muy abonado al discurso éste de que España tiene que pedir perdón por la conquista.

Y también, muy dado a señalar a las empresas energéticas españolas, Repsol, Iberdrola, como enemigas del pueblo mexicano y expoliadoras de los recursos nacionales.

El presidente mexicano es muy dado a señalar a las empresas energéticas españolas

El presidente mexicano comparece cada mañana ante la prensa de su país, cosa que es muy de agradecer. Habla terriblemente despacio, cosa que se agradece menos porque aquello se hace interminable. Y tiene un talento natural para generar confusión. Por ejemplo, cuando ayer empezó cargando contra las empresas españolas y acabó anunciando una cosa que él llama pausar las relaciones entre los dos países.

Vela no sólo por el pueblo de México sino por nosotros, qué atento y generoso. Esto de la pausa es un concepto tan innovadorque nadie sabe lo que significa. Empezando por el ministro español de Exteriores, Albares, que estaba el hombre en Ucrania interesándose por la crisis con Rusia cuando se le declaró un incendio en Ciudad de México.

La pausa entre países como contribución a las relaciones diplomáticas. Contexto: el gobierno de Obrador prepara un cambio de regulación sobre el mercado eléctrico en su país. Él quiere que el control corresponda a la empresa pública CFE (otro motivo para que Podemos suspire por él).

Salir ayer cargando contra España es una forma de generar polémica y cambiar de sitio el foco, táctica en la que este presidente tiene galones

Al gobierno de Joe Biden, que anda negociando con México inversiones en energías renovables este afán por cambiar el mercado y dar preferencia al Estado incomoda bastante. Y aunque quieren llevarse bien con el vecino de abajo sugieren que Obrador antepone sus prejuicios ideológicos a las ventajas de las energías limpias, o traducido, que la empresa pública mexicana prefiere energías contaminantes porque son más baratas. Está en México John Kerry viendo a ver cómo reconduce el conflicto. Salir ayer cargando contra España es una forma de generar polémica y cambiar de sitio el foco, táctica en la que este presidente tiene galones.

Una de sus costumbres favoritas es atacar cada mañana a la prensa crítica, en un país que, por cierto, tiene un grave problema de violencia: feminicidios y asesinatos de periodistas, violencia e impunidad que ahí siguen, tres años después de la llegada de AMLO a la presidencia.

Al ministro de Asuntos Exteriores lo tiene enfilado Pablo Iglesias, que dijo de él lo peor que es capaz de decir de un ministro: ¡parece del PP!

Podemos es muy de Obrador y nada de Albares. Al ministro de Asuntos Exteriores lo tiene enfilado Pablo Iglesias, que dijo de él lo peor que es capaz de decir de un ministro: ¡parece del PP! Porque Albares es crítico con el gobierno de Maduro, sintoniza poco con los Kirchner y con Alberto Fernández, el argentino, y concedió la medalla de Isabel la Católica al presidente colombiano, y conservador, Iván Duque.

Qué más pruebas hacen falta, ¿verdad, Pablo?, de que Albares es pepero. A por él, Ione, a por él.