OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Nuestros socios fascistas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los insultos y descalificaciones que, en nombre de Unidas Podemos, se escucharon ayer en el Congreso de los Diputados hacia quienes votaron a favor de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí', llamándoles "fascistas" y acusándoles de cobardes y machistas.

Carlos Alsina

Madrid | 08.03.2023 08:35

8-M, Día de la Mujer. Para Pablo Iglesias, el Día del Desquite. Podemos se toma las manifestaciones de hoy como la segunda vuelta del debate parlamentario de ayer. Si ayer encajó una derrota severa en su afán por preservar incólume la ley del 'sólo sí es sí', hoy desea que el partido con el que tantos consejos de ministros ha compartido, el PSOE, muerda el polvo en las calles.

Hay una línea visible que conecta la frase-instrucción de Iglesias el domingo con esto otro que ayer declamó la diputada Lucía Muñoz en la tribuna del Congreso. Ni aquí ni en las calles. Bueno, aquí era el Congreso de los Diputados, y claro, no es un grupo de treinta y cinco escaños el que permite o deja de permitir que prospere la voluntad de la mayoría. Y las calles son lo de hoy.

Podemos retrata a Sánchez como traidor, cobarde, machista y fascista

Queda claro el mensaje de Podemos, ¿verdad? El PSOE, al promover el remiendo de esta ley, se convierte en miembro de ese puñado de fascistas que dice la diputada. Antes ya había dicho Podemos sobre el PSOE que traiciona el feminismo, que desampara a las mujeres y que le tiemblan las piernas ante las presiones de la derecha.

Digamos que ha retratado a Pedro Sánchez, en cuatro semanas, como traidor, cobarde, machista y ahora, también, fascista. Y se queja el presidente de que los de Vox le llamen ilegítimo. Quien le está poniendo como un trapo, presidente, es el partido al que usted entregó el ministerio de Igualdad pensando que era un ministerio menor y precisamente por eso. Porque nunca lo consideró entre los ministerios principales.

Le ha aplicado ahora el 155 a Irene Montero. Desautorizada en el 'sólo sí' y ninguneada en la nueva ley de paridad

Tampoco lo de ayer debió de parecerle muy relevante porque no participó en la votación. Capitán Araña, embarca a los demás y él se queda en tierra. Le ha aplicado ahora el 155 a Irene Montero. Desautorizada en el 'sólo sí' y ninguneada en la nueva ley de paridad, sobre la que ni siquiera fue consultada.

"Puñado de fascistas" en nombre de todo Unidas Podemos

Subrayemos que esto que dijo ayer en la tribuna la diputada Muñoz lo dijo en nombre del grupo parlamentario de Unidas Podemos, es decir, en nombre de todas las diputadas y diputados de ese grupo. En nombre de Irene Montero y Ione Belarra, solas las dos en el banco azul toda la tarde, y en nombre de Yolanda Díaz.

Es importante tener esto presente porque resume lo que ayer sucedió en el Parlamento y el estado de agonía en que se encuentra la coalición de Gobierno (que ya ni es coalición ni es nada). Recordemos: ayer lo que se votaba no es cómo queda retocada la ley del sólo sí; se votaba si se da curso a una propuesta del PSOE para que el Congreso pueda negociar ahora en qué consiste ese retoque. Y el hecho de que hubiera que votar permite, como anticipábamos ayer, que cada uno de los diputados y diputada se retrate. Es decir, que hoy por fin sepamos dónde está cada cual.

Cada uno de los diputados y diputadas retratados

Para 231 diputados, desde la extrema derecha al PSOE, es necesario rectificar la parte penal de la ley. Para 58 diputados, Compromís, Errejón, ni sí ni no sino todo lo contrario: pasan palabra y se abstienen. ¿Tomamos en consideración lo que dice el PSOE? Ah, a mí que me registren.

Y luego están los 56 que entienden que la ley está perfecta como está y que el hecho de que haya habido setecientas rebajas de penas no supone defecto alguno. Esto son los que no ven necesario ni siquiera darle una pensada a lo que plantea el PSOE: Esquerra, Bildu, Podemos. Y Yolanda Díaz.

Más allá de una discrepancia puntual

Resumen, por tanto, de la cuestión:

La vicepresidenta segunda del Gobierno de España no ve necesario ni siquiera tener en cuenta lo que está proponiendo el presidente de ese mismo Gobierno. Sánchez dice: tomemos esto en consideración. Díaz dice: no hay nada que considerar. Sánchez dice: la parte penal de la ley no resultado bien. Díaz dice: la ley está perfecta como está.

Esto va mucho más allá de una discrepancia puntual. Es la número tres del Gobierno, con las dos ministras moradas, torpedeando la iniciativa del presidente. Y es la portavoz parlamentaria que habló en nombre de la vicepresidenta segunda y las dos ministras llamando puñado de fascistas a quienes pretenden, con Sánchez a la cabeza, rectificar un patinazo legislativo que para ellas nunca ha existido.

La portavoz parlamentaria hablando en nombre de las ministras llamando puñado de fascistas a quienes pretenden rectificar un patinazo legislativo

Y sí, hay que subrayar lo de Yolanda Díaz porque la posición de Montero y Belarra era conocida. La de Díaz, hasta ayer, no. Hasta ayer no había dicho la vicepresidenta que la ley está perfecta como está, con rebajas de penas o sin ellas. Y eso, exactamente eso, es lo que dijo ayer votando contra la pretensión socialista. Que está bien que la ley actual castigue con menor dureza algunas agresiones sexuales que la de antes. Tomada nota.

Hoy, si quieren, pueden seguir fingiendo Sánchez, Díaz y Belarra que son un mismo Gobierno.

Lo más duro que fue capaz de decir la portavoz socialista Andrea Fernández ante un Podemos que la llama traidora y aliada de los fascistas fue esto de las peroratas.

La forma elegante de decirle a las diputadas de Podemos que dejen de dar la brasa, que aparquen ya los salmos que ha diseñado Iglesias

Esta es la forma elegante de decirle a las diputadas de Podemos que dejen de dar la brasa, ministras incluidas. Que aparquen ya los salmos que ha diseñado Iglesias para disfrute de su menguante parroquia. Que si el código de la manada, que si el bulo éste de que son una minoría de jueces los que están rebajado penas, que si Podemos no se levanta de la mesa, ha presentado siete propuestas, o setenta, y se deja la piel en cada intento.

Ione Belarra e Irene Montero solas

A las dos ministras moradas las dejaron solas el resto de los ministros. Y ministras. Y vicepresidentas. Les hicieron el vacío. Operación de imagen. Que parezca que esta ley es sólo de ellas. Y que son ellas las que naufragan. Ya había sido ninguneada Irene Montero en la rueda de prensa del Consejo, cuando se anunció la ley de paridad en ausencia de la ministra de Igualdad, llueve sobre mojado.

No hubo ni aplausos ni vítores cuando se anunció el resultado. El sueño escénico de una foto de Colón con la bancada socialista puesta en pie quedó en fantasía

Doscientos treinta y un votos a favor de considerar el remiendo. El País informó el sábado de que el PSOE tenía amarrados 285. Se pasó de frenada con la calculadora la fuente del periódico: contaban con los votos de Vox pero resulta que los de Abascal se abstuvieron. Dándose la paradoja de que, al final, quien coincidió en su voto con Vox fue Errejón.

Y en contra de lo que tenían pronosticado los Iglesias y los Echeniques, no hubo ni aplausos ni vítores ni nada cuando se anunció el resultado. El sueño escénico de una foto de Colón con la bancada socialista puesta en pie quedó en fantasía de fin de semana.

En realidad se pusieron de pie todos los diputados, Pablo, pero no para aplaudir sino para irse, porque quedó levantada la sesión. Todos para casa a digerir el resultado.