OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El vicio del autoelogio"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciando que la crisis económica en España ya se ha acabado, tras los positivos datos de empleo.

Carlos Alsina

Madrid | 04.01.2023 08:55

Y la noticia del año ya se ha producido. Nada más empezar, qué maravilla. La noticia del año, atención, españoles, es que la crisis económica ya se ha acabado. La ministra de Hacienda, y vicealmiranta del PSOE, María Jesús Montero, hizo ayer la proclamación oficial.

La noticia del año es que la crisis se ha acabado

Españoles: hemos salido de la crisis. Aleluya, hosanna, aleluya y alabado sea el Gobierno. Qué mejor forma de empezar el año, ¿verdad? Ya no hay crisis -nada por aquí, nada por allá- y hemos salido sin un rasguño, y si somos los mejores bueno y qué.

A ver, sin ánimo de llevarle la contraria a la ministra, que es persona bien simpática, ocurre que quien gestionó la crisis financiera de 2008 fue su partido, o sea, Zapatero. Más de tres años: de 2008 a finales de 2011.

Fue premiado con un mayoría absoluta para Rajoy. Que, en efecto, tuvo que tomar medidas muy distintas de las que se han podido tomar ahora. Porque entonces la Unión Europea nos recetó saneamiento de las cuentas y ahora nos ha regado con fondos europeos; porque lo de entonces fue una crisis de financiación del Estado y lo de ahora ha sido un parón de actividad provocado por una pandemia. Pero en fin, tampoco le vamos a pedir matices a una ministra que lleva toda la vida en la batalla de la propaganda política.

Tampoco le vamos a pedir matices a una ministra que lleva toda la vida en la batalla de la propaganda política

Lo importante es que ya no hay crisis, tachán, y que estos flecos menores que se llaman inflación en el 6%, tipos de interés cerca del 4% y desaceleración de la actividad económica son peccata minuta que no puede inquietar a nadie estando, como está, el timón del país en manos del almirante Sánchez.

Uno entiende que habiendo temido que el año 2022 terminara en siniestro total por la guerra en Ucrania respire nuestro Gobierno aliviado al poder presentar, como hizo ayer, datos de empleo que acreditan que el mercado laboral ha aguantado mucho mejor de lo previsto la doble crisis: pandemia primero e inflación después.

Los portavoces del Gobierno pecaron por exceso de autoelogio

Pero los dos portavoces que comparecieron ayer, la ministra Montero y el secretario de Estado de Empleo, Pérez, pecaron, por exceso, de autoelogio. Este afán por hacer historia cada día, por batir récords, este empeño constante en compararse con los gobiernos anteriores para presumir de haber logrado lo que nunca antes nadie logró acaba generando adicción. O vicio.

Y siendo ciertos los datos, se compadece malamente el tono de fiesta que ayer acompañó su presentación con la apurada situación que el propio gobierno admite que se sigue viviendo en una infinidad de hogares españoles.

La tendencia es positiva y en circunstancias nada favorables

Hay dos millones ochocientos mil españoles en el paro. En el año de la guerra en Ucrania y de la inflación disparada ha descendido el desempleo en trescientas mil personas. La tendencia es positiva y en circunstancias nada favorables. No hay razón, por tanto, para que el ministerio de Trabajo se irrite tanto con el asunto de los fijos discontinuos.

Este debate que arrastramos sobre si al haberse multiplicado esta fórmula de contratación, en detrimento de los temporables, convendría distinguir en la estadística qué contratados están en activo y cuáles a la espera de reanudar esa actividad, o sea, cuáles yendo a trabajar y cuáles en discontinuidad.

Para Díaz el asunto de los fijos discontinuos es trumpista

La vicepresidenta Díaz despacha ese debate calificándolo de artificial y trumpista (el comodín de Trump también vale para esto).

Se entiende que ejercer el trumpismo es cuestionar la estadística oficial. Que es un poco lo que amagó con hacer el Gobierno, por cierto, cuando no le convencía el dato de PIB que daba el INE: había que actualizar la forma de calcularlo, ¿se acuerdan?, porque la metodología era defectuosa. La última vez que se le preguntó a la vicepresidenta Díaz por los fijos discontinuos fue la semana pasada. Miguel Valverde, de Expansión.

Le sacó punta a esta respuesta ayer Cuca Gamarra, del PP, recordando la muletilla que hizo célebre Yolanda Díaz en sus duelos parlamentarios con Teodoro García Egea (madre mía, Teodoro, cómo pasa el tiempo).

El ministerio sostiene que está trabajando para poder ofrecer ese dato y acabar, así, con esta polémica. Tan trumpista y todo eso.

En tasa de paro sólo estuvimos mejor en 2007

Más allá de esta discusión, lo cierto es que España termina el año en números similares a los de 2008. Es muy cierto esto que ayer dijo el secretario de Estado Pérez: en tasa de paro sólo estuvimos mejor allá por 2007. Cuando la tasa no llegaba al ocho por ciento y rozábamos lo que se llamaba el pleno empleo.

La tendencia es positiva, celebrémoslo, pero aún queda mucho camino: celebrémoslo un poco menos para que no parezca que nos pierde el afán por autocelebrarnos

Hoy la tasa está en el 12.5%, aún nos queda camino. Y mirando los números con un poco más de perspectiva, éste sigue siendo el lado más doloroso de la estadística: de esos datos añorados de 2007… es que han pasado ya quince años.

Quince años después, estamos intentando volver a estar como entonces. Suspiran los gobernantes por poder decir que tenemos menos de dos millones de parados, que tampoco parece que sean pocos. Y al ritmo al que ahora desciende el paro, aún necesitaríamos ocho años para acabar del todo con el desempleo en España. De modo que la tendencia es positiva, celebrémoslo, pero aún queda mucho camino: celebrémoslo un poco menos para que no parezca que nos pierde el afán por autocelebrarnos.

Ximo Puig abre su propia ofensiva contra la Moncloa

El año electoral acaba de empezar. Bien lo saben los barones del PSOE.

Page está ofreciéndose como alternativa del socialismo clásico al aventurerismo de Sánchez. Lambán suspirando porque aquel PSOE que gestionó un ratito el asturiano Javier Fernández y por una España en la que el gobierno central no se entregue a los caprichos penales de un partido independentista. Y ahora Ximo Puig abriendo su propia ofensiva contra la Moncloa por dejarle en la estacada con el asunto del trasvase.

Ay, el trasvase Tajo-Segura. Raro sería que en puertas de elecciones autonómicas, y con la sequía aún coleando, no emergiera la polémica del trasvase.

Se revuelve el presidente valenciano contra el gobierno central porque entiende que le ha engañado

Se revuelve el presidente valenciano contra el gobierno central porque entiende que le ha engañado. Que se llegó a un acuerdo sobre el Tajo-Segura entre todas las administraciones y ahora el Gobierno ha hecho lo que ha querido incumpliendo lo acordado. Eso, y que ha eliminado la subvención a los regantes por el precio que tiene el agua desalada.

La crítica de Ximo Puig se dirige contra la vicepresidenta Ribera y, por extensión, contra Sánchez. El ministerio de Transición Ecológica ya ha respondido: dice que Ximo miente. O sea, que está el patio calentito dentro del propio PSOE.

Sánchez no compite solo en las elecciones

A ver, que Sánchez cambie de postura sobre un trasvase tampoco le iba a sorprender a nadie a estas alturas. Ha cambiado de postura sobre todos los asuntos imaginables. Desde el Presupuesto de Defensa a la sedición pasando por gobernar con Podemos, con Bildu y con Esquerra.

Esquerra está en rentabilizar electoralmente todo eso que el PSOE prefiere que caiga pronto en el olvido

Ahora aspira el presidente a que el personal votante que discrepa de sus últimas aventuras (la sedición, la malversación) olvide los últimos episodios de aquí a mayo. El mayor obstáculo para conseguirlo va a ser que no compite él solo en las elecciones. También compite Esquerra Republicana. Que está, al contrario que Sánchez, interesada en recordar todos los días, y a todas horas, cómo ha conseguido que se derogue la sedición y se abarate la malversación siempre que ésta la hayan cometido políticos independentistas.

Esquerra está en rentabilizar electoralmente todo eso que el PSOE prefiere que caiga pronto en el olvido. Porque la baza principal delos Junqueras y los Aragonés es exhibirse como conseguidores, esa cosa pujolista del pez a la cesta, el peix al cove, que requiere antes de una caña, un anzuelo y alguien que pique.