OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Golpistas siempre son los otros"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el bronco debate político ayer en el Congreso, donde Gobierno y oposición se cruzaron acusaciones de "golpistas", y el continuado descrédito al Tribunal Constitucional.

Carlos Alsina

Madrid | 16.12.2022 08:41

Tranquiliza mucho, ¿verdad que sí?, saber que para la mitad del Parlamento español la otra mitad es un hatajo de golpistas,da igual cuando leas esto. Y da igual de qué mitad se sienta usted afín, si es que a estas alturas es capaz de sentirse a afín a alguien.

Aquí el golpista siempre es el de enfrente

Hace tiempo que la palabra golpe se usa en las agarradas entre políticos en España -no me lo llamen, por favor, debate- como un comodín que sirve para despachar cualquier cosa que haga el de enfrente. Hace tiempo que a todo se le llama golpe de estado, menos a la sedición; que quien se opone al Gobierno es fascista y quien apoya al Gobierno, comunista-sandinista-bolivariano y cómplice de querer meter a la oposición en la cárcel. Y que quien cuestiona al Gobierno en algunas cosas y lo secunda en otras es un ovni a ratos fascista y a ratos, proetarra. Es lo que hay.

Hace tiempo que a todo se le llama golpe de estado, menos a la sedición

Aquí el golpista siempre es el de enfrente. Mire lo que pasó anoche en la conferencia de prensa de Sánchez en Bruselas. Se le pregunta si comparte lo que ha dicho el portavoz socialista Sicilia sobre los golpistas con toga. Y el presidente se duele de la banalización de los términos y las palabras gruesas… pero no por lo que los suyos están diciendo de los magistrados, sino porque la oposición le dice a él.

Insisto: se le preguntó si comparte que se llame golpista al Constitucional. Y respondió que aquí la falta de respeto es que se le llame golpista a él.

También es golpista el presidente del Constitucional

Como aquí todos los días alguien intenta dar un golpe, a decir de los de enfrente, no iba a librarse de la etiqueta de golpista el presidente del Tribunal Constitucional, un señor que se llama Trevijano y al que la abrumadora mayoría de los españoles no conoce de nada.

Su conato de golpe, en opinión del frente amplio que gobierna el país con Sánchez, consistió en convocar con urgencia a los magistrados del TC para resolver entre todos si había que atender, o no, la petición de amparo que, también con urgencia, había presentado el PP para frenar la aprobación en el Congreso de las reformas legislativas que el Gobierno había impulsado con idéntica urgencia. Todo urgente.

Sánchez se mostró ayer muy dolido de que los demás usen la palabra golpismo contra él. En el mismo día en que sus portavoces habían acusado de golpismo a la derecha política y judicial

No es fácil imaginar qué estarían hoy diciendo los ministros del Gobierno -también los tres ministros-jueces- y los portavoces del frente amplio si el Constitucional hubiera llegado a decidir algo en la mañana de ayer. Algo contrario a sus intereses, se entiende. Qué más habrían podido decir si no habiendo llegado siquiera ni a celebrarse el pleno, ya descargaron sobre él una lluvia de pedradas.

El objetivo último: recusar al árbitro, el Tribunal Constitucional

El descrédito siempre es de los demás. Es un truco viejo éste que emplea Aitor Esteban. Niegas la credibilidad a los órganos constitucionales y contribuyes, así, a minarla. Que es el objetivo último: recusar al árbitro.

Sánchez se mostró ayer muy dolido, ofendido, de que los demás usen la palabra golpismo contra él. En el mismo día en que sus portavoces habían acusado de golpismo a la derecha política y judicial. Golpista siempre es el otro.

Retrasar el pleno del Constitucional para aprobar las reformas

El Constitucional no llegó ayer a decidir nada porque algunos magistrados de izquierdas reclamaron tiempo para leerse los papeles.

Ya explicamos aquí por la mañana que el PSOE y Podemos habían hecho llegar alegaciones con el fin de conseguir justo esto, que ayer no llegara a decidirse nada. Sobre todo, que no llegara a decidirse sobre la medida inmediata que pedía el PP, que era requerir al Congreso que suspendiera la votación de algunas reformas hasta que el Tribunal estableciera si el procedimiento seguido era, o no, conforme a lo que se estaba reformando.

Demorar la decisión era la forma de garantizar que la votación, y aprobación, se produjera

Demorar la decisión era la forma de garantizar que la votación, y aprobación, se produjera. Y así ocurrió. A los magistrados de izquierdas se les brindó un buen argumento para pedir más tiempo y al presidente del Tribunal se le brindó, también, una buena razón para no requerir nada ayer al Parlamento, evitando que la crisis pasara a mayores.

Aquí nadie es inocente

Aquí, naturalmente, nadie es inocente. El PP, al presentar el recurso, metió al Constitucional en la batalla parlamentaria sobre las reformas de Sánchez. El Gobierno, al reaccionar como lo hizo ayer, metió presión al Tribunal y lo desacreditó preventivamente. Con tan penoso resultado de que ahora ya ha quedado sembrado el descrédito hagan lo que hagan el lunes los magistrados. Para la izquierda, porque son golpistas en potencia; para la derecha, porque son unos cagones que se han arrugao.

Para la izquierda, porque son golpistas en potencia; para la derecha, porque son unos cagones que se han arrugao

Con razón debe de estar Sánchez esta mañana fumándose un puro a lo Aníbal Simth, el del Equipo A. ‘Me gusta cuando los planes salen bien’. Porque el resultado de la jornada parlamentaria de ayer es el siguiente: la sedición ha quedado eliminada del Código Penal, la corrupción ha quedado abaratada para beneficiar a un grupito de políticos, la forma de elegir magistrados del Constitucional ha quedado modificada al gusto del Gobierno y el crédito del Tribunal ha sido negado por la mayoría parlamentaria que sostiene a Sánchez.

Los diputados han forzado la máquina porque al presidente le convenían las prisas

Y de propina, los diputados de esa mayoría han abrazado con entusiasmo un procedimiento parlamentario que todos ellos saben que es un atajo impropio de la gravedad de lo que se estaba ventilando.

Si algún día el Constitucional dice que el procedimiento que ha elegido el Congreso para reformar leyes orgánicas no es el correcto sólo estará diciendo lo que todos los diputados que lo han apoyado ya saben. Todos saben que se ha forzado la máquina porque al presidente, en esta ocasión, y al cabo de cuatro años gobernando, le convenían las prisas.

Otro pasaje de la rueda de prensa de anoche. La pregunta era: por qué ha habido que tramitar todo esto por la vía de urgencia, a qué las prisas.

El Constitucional ya no vale como árbitro

En esto, como ven, no se extendió el presidente. Lo permite el reglamento. A ver, justo eso es lo que se le ha pedido al Constitucional que examine. Pero ya sabemos que el Constitucional ahora forma parte del complot contra el perseguido Sánchez.

No vale como árbitro. Volvemos a 2010. Desacreditar al árbitro cuando no te sirve. Ya sucedió en 2010, cuando Zapatero garantizó al nacionalismo catalán que el Estatut sería bendecido porque tenía al tribunal comiendo de su mano. Luego Montilla encabezó una manifestación contra el Tribunal Constitucional. El presidente de la Generalitat manifestándose contra el árbitro, repudiándolo, por pitar falta. Nada es nuevo en la política española.

Y es revelador esto que ayer dijo el diputado socialista Felipe Sicilia. Sobre las amenazas que ha tenido la Democracia española en cuarenta años.

La memoria democrática, sobre todo, se ejerce

Es revelador que el Partido Socialista en el Gobierno sostenga que esto de ayer es la más grave amenaza que ha habido a la democracia desde el 23-F y que sólo desde la derecha se ha puesto en riesgo la democracia. Porquesupone saltarse un par de episodios que han protagonizado sus socios más queridos.

Es revelador que el PSOE sostenga que esto de ayer es la más grave amenaza que ha habido a la democracia desde el 23-F

El más reciente, la amenaza a la democracia de octubre de 2017, con proclamación incluida de la secesión a cargo de Esquerra Republicana (el gobierno socialista de 2018 lo llamaba golpe al orden constitucional, se acordará Carmen Calvo). Tejero fue condenado por rebelión. Junqueras, por sedición, Sicilia.

Y el episodio anterior, hombre, la amenaza que durante todo el periodo democrático supuso para la la democracia española una organización llamada ETA empeñada en tumbarla. Organización con la que mantuvieron íntima relación algunos de los dirigentes de esa cosa llamada Sortu, integrada en Bildu, que presumen de marcarle el paso al Gobierno de España.

La memoria democrática no sólo se predica o se legisla. La memoria democrática, sobre todo, se ejerce.