OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Una ley necesaria"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la Ley de la Eutanasia que ha entrado en vigor en España, la postura de los obispos y el recurso contra la ley interpuesto por el Partido Popular y Vox

Carlos Alsina

Madrid | 25.06.2021 11:18 (Publicado 25.06.2021 09:13)

El primer día. Desde hoy, aquella persona que padezca una enfermedad grave e incurable que le origina un sufrimiento constante e insoportable, sin posibilidad de alivio y con un pronóstico de vida limitado, puede solicitar de la administración la ayuda necesaria para morir. Esto es lo que hoy cambia en nuestro país: se nos reconoce a los ciudadanos, siempre que estemos en esa situación, el derecho a recibir esa ayuda. Se regula la forma de formalizar esa petición y el procedimiento para que sea evaluada. Y se regula cómo se presta esa asistencia, en caso de aprobarse la petición, y cómo se deniega, en caso de que el médico responsable entienda que no procede.

La Ley de la eutanasia es efectiva desde la pasada medianoche

El enfermo podrá recurrir la denegación ante la Comisión de Evaluación de su comunidad autónoma. Es en este punto, la creación de esta comisión que actuará como garantía de que se respeta el derecho del paciente pero también de que se cumplen los requisitos que la ley fija, donde algunos gobiernos autonómicos andan retrasados. En la comisión evaluadora y en el registro de objetores, porque los médicos y enfermeras que entiendan que la eutanasia es incompatible con sus principios morales pueden quedarse al margen.

La ley que aprobó el Congreso de los Diputados, o sea, la sociedad española, el 18 de marzo es efectiva desde la pasada medianoche. Con el Partido Popular y con Vox en contra: ambos han recurrido la norma al Constitucional. El PP recurrió en 2005 la ley del matrimonio homosexual, y perdió siete años después, cuando ya gobernaba con mayoría absoluta pero mantuvo la ley como estaba. El PP recurrió la ley de plazos del aborto en 2010, y aún no se ha pronunciado el Tribunal sobre el recurso (once años). Pero gobernó Rajoy con mayoría absoluta y no la derogó, la mantuvo.

El PP recurre la ley de eutanasia como ha hecho con leyes que atacó duramente para acabar admitiendo que la sociedad las aprobaba

Hoy recurre la ley de eutanasia con la incógnita de cuántos años pasarán antes de que el Tribunal Constitucional se pronuncie y con la alta probabilidad de que si alguna vez Casado tiene mayoría suficiente para derogarla... la mantenga. Como ha hecho su partido con leyes que atacó duramente para acabar admitiendo que la sociedad las aprobaba.

"Entra la ley con los obispos en contra. La cultura de la muerte, lo llaman"

Entra en vigor la ley con los obispos en contra. Activa y beligerantemente en contra. La cultura de la muerte, lo llaman. Y predican, como hace el Papa, que esta ley supone dejar abandonados a los que sufren. Ayer proclamaron que los hospitales que gestionen organizaciones vinculadas a la Iglesia serán (el nombre es suyo) zonas libres de eutanasia.

Como sabe el portavoz de los obispos, monseñor Argüello, no hay zonas libres de ley. No hay zonas libres de que se apliquen en ellas las leyes que están en vigor en nuestro país. Y la ley de eutanasia ya está en vigor. Los médicos y enfermeras que lo deseen pueden objetar, pero un hospital no puede declararse al margen de la ley, lo gestione quien lo gestione. Los obispos tienen todo el derecho a opinar sobre la legislación que aprueban las Cortes, sólo faltaba. A lo que no tienen derecho es a legislar ellos.

Son más severos los obispos con los católicos que pecan que con los gobernantes que arremeten contra las normas de convivencia y delinquen

Los obispos también tienen derecho a opinar sobre los indultos, sólo faltaba. Como lo tiene el resto de la sociedad que, de hecho, está opinando. Ya salieron a defender los indultos los obispos catalanes. Sin necesidad de contrición ni propósito de enmienda. Ya comentamos aquí que son más severos los obispos con los católicos que tienen pensamientos impuros que con los gobernantes que arremeten contra las normas de convivencia ---ahí no piden ni remordimiento--. Pero... hacen bien en aplaudir el perdón gubernamental si lo ven provechoso y pertinente.

Los obispos del resto de España no consta que se hayan reunido para deliberar qué les parece ---no han emitido una nota de ésas que hacen cuando el gobierno impulsa una ley que no les gusta, por ejemplo---, pero se entiende que el portavoz Argüello habla por todos ellos cuando bendice la medida de Sánchez y la aplaude como forma de cultivar la amistad civil.

"Que los obispos critiquen el inmovilismo de los demás puede resultar chocante"

Que los obispos critiquen el inmovilismo de los demás puede resultar chocante, ellos que se mueven bastante poco en casi todo: en su rechazo al matrimonio homosexual, a la adopción por parejas gay, a la ley de plazos del aborto, a la educación para la ciudadanía, a la asignatura de religión no evaluable, al cambio de sexo, al matrimonio de los curas, a la ordenación sacerdotal de las mujeres, a que las mujeres puedan ser cardenales, en fin, todas esas cuestiones en las que la jerarquía de la Iglesia ha hecho de la inmovilidad bandera. Pero... en su derecho están a criticar y defender lo que les parezca conveniente.

"Lo que diga ahora Junqueras en los mítines es de una relevancia inexistente"

El gobierno añade otra institución a la relación de avalistas de los indultos. Quiere pensar el presidente que la opinión mayoritaria de la sociedad le acabará siendo favorable. Pronto se conocerán encuestas que le permitirán saber si ha alcanzado ese objetivo o se ha quedado corto. Y pronto podrá pedirle, cara a cara, a Pere Aragonés que el independentismo ponga algo de su parte. Las proclamas de los indultados el miércoles, sin una sola palabra remotamente parecida a concordia y convivencia, han obligado al gobierno a quitarle relevancia a lo que digan.

Expresiones que se podían prever de una forma más aguda. La carta de Junqueras en La Sexta era de una relevancia máxima pero lo que ahora diga Junqueras en los mítines es de una relevancia inexistente. Hay que ir adaptándose a lo que viene. ¿Y con Puigdemont qué va a pasar, le preguntamos ayer aquí al minsitro de Justicia?

Admitió el ministro que la ley permitiría al gobierno indultar a Puigdemont incluso sin haber sido juzgado y condenado. Pero no está en los planes del gobierno hacerlo. Por muy líder de su partido, referente de la sociedad independentista y figura clave del proceso de reencuentro que sea.