OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Tan humilde como hace cuatro años"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los cuatro años de legislatura de Pedro Sánchez caracterizada por sus "principios difusos, el contorsionismo, la rehabilitación de Esquerra y el blanqueo de Bildu".

Carlos Alsina

Madrid | 01.06.2022 08:40

Qué tal, cómo están, bienvenidos a una nueva mañana de radio. Ya estamos en el 1 de junio de 2022. De cuatro años después.

Cuatro años del día en que cayó Rajoy

El día en que cayó Rajoy. Fue el primero en fecilitar a su sucesor de palabra, en la tribuna, y fue el primero en acercarse a estrechar su mano una vez que Ana Pastor anunció el resultado de la votación.

Cuatro años del día en que, por primera vez, prosperó una moción de censura en el Parlamento y un presidente fue descabalgado para poner a otro.

Ver las imágenes de aquella sesión parlamentaria es lo más parecido a ver la colección de fotos de difuntos que tiene Carlos Areces. Casi por cada escaño, una esquela. Política.

Ver las imágenes de aquella sesión parlamentaria es lo más parecido a ver la colección de fotos de difuntos que tiene Carlos Areces. Casi por cada escaño, una esquela

Ahí estaban Albert Rivera, Girauta, Soraya Sáenz de Santamaría, Toni Cantó, Villegas, Carolina Bescansa, Joan Tardá, ¡Pablo Iglesias!

A la vera del candidato Sánchez se sentaba la portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles. Por su cabeza no pasaba ni ser ministra de Defensa ni hacerse responsable el CNI para acabar defenestrando a Paz Esteban. A Sánchez le preguntaban los periodistas si haría vicepresidente del Gobierno a ¡José Luis Ábalos!

Ábalos convenció a Sánchez para presentar la moción de censura

Ábalos y Pablo Iglesias. Ábalos había convencido a Sánchez para presentar la moción de censura después de haber estado predicando lo contraproducente que sería para el PSOE tener que depender de los votos de los indepedentistas, quién nos ha visto y quien nos ve. Él tampoco contaba, aún, con ser ministro de Fomento y con dejar de serlo, Delcy mediante, sin una explicación y sin una palabra de duelo de su entonces amigo el nuevo presidente.

De Pablo Iglesias, hoy jubilado como presentador de podcast, qué quiere que le diga. Los suyos celebraron la victoria de Sánchez con más entusiasmo que los socialistas. Coreando aquello del sí, se puede.

Tuvieron que pasar dos elecciones generales y un sonado gatillazo electoral para que el presidente se resignara a entregar cinco ministerios a Iglesias

Luego decubrieron que Sánchez tenía cero ganas de compartir el poder con nadie. Tuvieron que pasar dos elecciones generales y un sonado gatillazo electoral para que el presidente se resignara a entregar cinco ministerios a Iglesias.

Que pronto se aburrió de su nuevo trabajo y, con la excusa de frenar el fascismo en Madrid, fingió salir por la puerta grande cuando, en rigor, estaba huyendo por la puerta de atrás. Rumbo a una nueva vida sin más responsabilidad política que la de andar enredando.

La gestión de estos cuatro años no es fácil de comparar con los gobiernos anteriores

En este día tan propicio para los análisis y los balances habrá que admitir que la gestión de estos cuatro años no es fácil de comparar con los gobiernos anteriores por dos motivos: uno, que en el camino se produjo una pandemia que puso el mundo patas arriba con un crisis económica de caballo; dos, que fruto de esa crisis el Gobierno ha podido disponer de la mayor inyección de fondos públicos que se ha conocido nunca.

Gobernar una pandemia no lo quiere para sí ningún gobierno. Pero gobernar con ciento cuarenta mil millones adicionales gentileza de nuestros socios europeos es una bicoca que cualquiera de los gobiernos anteriores hubiera deseado para sí, y no los ajustes que ellos tuvieron que comerse.

Principios difusos, convicciones las justas, el contorsionismo y la conveniencia como principal motor de sus acciones, y la rehabilitación de Esquerra y el blanqueo de Bildu

Más sencillo resulta concluir qué idea del poder, y de cómo ejercerlo, tiene el ahora presidente. Principios difusos, convicciones las justas, el contorsionismo y la conveniencia como principal motor de sus acciones, y la rehabilitación de Esquerra y el blanqueo de Bildu para que los 155 escaños que suma el PSOE con Podemos sean, de hecho, más. Tapándose la nariz al principio y ahora ya, a olfato descubierto.

El presidente presume de haber pacificado Cataluña. También esto es difícil de medir porque cuando él llegó al poder la camarilla sediciosa ya estaba purgando, en prisión preventiva, su comportamiento. Y porque, en realidad, los mayores desórdenes públicos y los hechos más violentos en Cataluña se produjeron bajo su presidencia.

Visto con la perspectiva que hoy tenemos, lo que más llame la atención en aquel Sánchez recién investido sea su empeño en convencernos de que su cualidad más notable es la humildad

Quizá, visto con la perspectiva que hoy tenemos, lo que más llame la atención en aquel Sánchez recién investido sea su empeño en convencernos de que su cualidad más notable es la humildad.

La humildad, y que hace cuatro años no llamaba a los del Partido Popular mangantes. Sólo han pasado cuatro años. Pero qué cuatro años.

Sánchez tomó posesión un dos de junio de 2018. Tres días después, El País destituyó a su director, Antonio Caño. Demasiado crítico con Pedro ahora que Pedro había conquistado el poder.

Díaz y Garzón no saben si acudirán a la cumbre de la OTAN

La vicepresidenta ungida por Pablo Iglesias, y hoy en proceso de emancipación, Yolanda Díaz, hizo ayer dos cosas. Una, echar balones cuando los periodistas le preguntaron si acudirá a la cumbre de la OTAN a final de este mes. Se lo preguntaron a ella y a Alberto Garzón, dado el nulo entusiasmo que han manifestado hasta hoy por la OTAN , por el aumento del presupuesto de Defensa y por la celebración de los cuarenta años del ingreso que ha patrocinado esta semana el presidente Sánchez.

Yolanda Díaz desmiente a Podemos

La pregunta no era muy complicada: ¿irán ustedes a la cumbre? La respuesta fue que aún no conocen sus agendas. Si usted pensaba que un ministro, o una vicepresdienta, tienen poder suficiente como para decidir dónde estarán el 29 de junio, abandonen esa descabellada idea. Pobres criaturas. Los ministros van a donde les dicen que vayan, qué poca autonomía, diablos.

La vicepresidenta filomorada, pero no morada del todo, refuta la imputación y defiende lo que ella y los otros veintiún ministros hicieron

Lo segundo que hizo Yolanda Díaz ayer fue desmentir a Podemos, el partido al que debe su promoción en el Gobierno. Si el portavoz de los morados dijo el lunes que el Consejo de Ministros adjudicó los contratos para organizar la cumbre a dedo... así, con tono de enorme escándalo, ¡a dedo, sin concurso!, qué vergüenza, el Gobierno favoreciendo empresas por la cara; la vicepresidenta filomorada, pero no morada del todo, refuta la imputación y defiende, claro, lo que ella y los otros veintiún ministros (incluidas Belarra y Montero) hicieron.

Yolanda pide perdón por decir Consejo de Ministras

Perdón, dice Yolanda, por haber dicho Consejo de Ministras en lugar de Consejo de Ministros. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Y ahora por qué pide perdón? Si fue así como lo llamó ella misma el día que prometió su cargo en un gesto feminista muy celebrado.

Al presidente le preguntaron también ayer por el desplante de Podemos a la OTAN y a la cumbre y vino a decir que el postureo de estos chicos le resbala.

Hernández de Cos, demasiado independiente para el gusto de un presidente invasivo

Por cierto, el gobernador del Banco de España también va a cumplir cuatro años en su cargo. Si del Gobierno dependiera, seguramente no cumpliría más. Pero el gobernador no es como Paz Esteban, no lo pueden destituir. El Gobierno lo elige, pero una vez elegido es autónomo los seis años que dura su mandato. Ni un día menos. Haya el Gobierno que haya.

Viene discrepando el gobernador de algunas de las políticas del Gobierno (singularmente una, prometer que subirán las pensiones lo mismo que la inflación, sea ésta la que sea) y viene discrepando del discurso y los argumentarios. Hoy volverá a hacerlo en el Congreso.

Hernández de Cos fue escogido por el gobierno de Rajoy a final de mayo, justo antes de la moción de censura. De tal manera que tomó posesión cuando acababa de cambiar el presidente y, con él, el signo político del gobierno.

El gobernador del Banco de España también va a cumplir cuatro años en su cargo. Si del Gobierno dependiera, seguramente no cumpliría más. Pero no es como Paz Esteban, no lo pueden destituir

Empezó siendo una convivencia cordial, en aquellos tiempos remotos en que Sánchez presumía de haberse traído a Nadia Calviño de Bruselas como garantía de ortodoxia en la ejecución de las cuentas públicas.

Luego empezaron los roces y hoy, más que roces, lo que hay es tensión creciente. Entre un gobernador que discrepa de algunas políticas del Gobierno (y de sus argumentarios) y un Gobierno que no se cansa de filtrar que los análisis del gobernador son conservadores, de brocha gorda, sin finura y sin propuestas aprovechables.

No se lo pueden quitar de encima pero le han puesto la cruz. Demasiado independiente para el gusto de un presidente invasivo.