ESPECIAL 11M

Monólogo de Alsina a las 7: "Han pasado quince años de aquel traumático 11 de marzo"

Bienvenidos al nuevo día Y bienvenidos al colegio. Bueno, a esta hora todavía es pronto. Estarán recién levantados los profesores, las madres y los padres, aún no se habrán levantado los niños, ni de primaria, ni de secundaria, ni los de cuarto de la ESO (que de niños tienen ya poco), pero en dos horas se abrirá, como cada mañana, esta puerta que tengo aquí delante.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 11.03.2019 07:31 (Publicado 11.03.2019 07:28)

…y en cuanto se abra esto que ahora es un apacible silencio se transformará en la algarabía propia de un colegio con críos de todas las edades conocidas.

Y aquí estaremos para irles contando cómo es una mañana en la escuela. En la escuela de 2019, que sirve para lo que siempre sirvió la escuela —aprender a aprender, y aprender a llevarte con gente de tu edad— y que ahora usa aplicaciones de móvil para hacer más atractivos los conocimientos.

Con los estudiantes más crecidos —de quince y dieciséis años— queremos hablar esta mañana de un asunto muy concreto. Hoy es el día Europeo de las Victimas del Terrorismo. Y lo es porque el 11 de marzo de hace quince años un grupo de terroristas sembró de mochilas bomba cuatro trenes de cercanías que iban de Guadalajara y Alcalá de Henares a Madrid. Quince años se cumplen hoy del 11M.

La mañana de aquel jueves, 11 de marzo, con España en puertas de una jornada electoral, se produjo el atentado con mayor número de asesinados de nuestra historia. 191 personas víctimas de las diez bombas que explotaron y víctimas, claro, de quienes las pusieron. Y de quienes organizaron el atentado. Serhane, el tunecino, Ahmidan, el chino, los otros cinco que se mataron en Leganés y los condenados por la Audiencia Nacional: el grupo criminal que empleó la dinamita que les vendió Trashorras.

Han pasado quince años de aquel día traumático para este país y queremos asomarnos al 11M con la perspectiva del tiempo transcurrido y para conocer qué saben, qué opinan, cuánto les interesa a quienes entonces acababan de nacer aquel tremendo episodio. A las nueve de la mañana estará aquí elministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que podrá asistir —como nosotros— a la charla que, sobre terrorismo, va a ofrecer a los adolescentes un profesor que antes fue víctima.

Ya habrá oído usted que el comisario Villarejo (perejil en todas las salsas) dice saber cosas que nunca se han contado sobre aquel atentado y los errores que, según él, se cometieron al investigarlo. Ojalá le cuente todo lo que sabe al juez y, en caso de que sea verdad, podamos también conocerlo todos.

A siete semanas de las elecciones generales, once de las municipales y europeas, Ciudadanos tiene un problema serio en Castilla y León. El sábado la noticia es que había ganado la candidatura autonómica Silvia Clemente, el fichaje de Rivera que ha saltado del PP al partido naranja. Hoy la noticia es que el cartel electoral queda en suspenso porque los números de la votación no encajan. El otro aspirante, Francisco Igea, ha recurrido porque salen más votos que militantes que participaron y porque le parecen raras las horas en que figura que votaron. La dirección está revisando las actas y el aspirante Igea confía en que dé una explicación satisfactoria. Porque resulta sospechoso que gane con anomalías justo quien la dirección nacional quería que ganara.

En el PDeCAT presentan como candidato a las europeas al de Waterloo. O mejor, Puigdemont se ha elegido a sí mismo como candidato y vuelve a demostrar que es él quien domina lo que queda del PDeCAT. Los restos del naufragio.

Tan feliz la señora Artadi ayer proclamando a su líder Puigdemontcomo cabeza de lista. Una voz libre, dice, en referencia al prófugo. Libre por la cantidad de tiempo libre que tiene. Es diputado en ausencia del Parlamento catalán (no pega golpe) y ahora aspira ser eurodiputado, para seguir exprimiendo el cuento y viviendo de él.

En el juicio del Tribunal Supremo sigue declarando esta mañana el comisario de los mossos de esquadra que el jueves contó cómo Puigdemont, advertido de que mantener el referéndum ilícito podía dar lugar a incidentes violentos, decidió seguir adelante pasara lo que pasara.