Hay una historia de Alfred Hitchcock en la que un niño va jugando por su pueblo apuntando a la gente con una pistola de verdad que él cree que es de juguete. A veces dispara al aire diciendo “¡Bang! ¡Estas muerto!". El niño no sabe que hay una bala, el espectador sí.
Y una revista de Psicología analizó cómo afectan los spoilers al disfrute de esta trama. ¿Influye al espectador saber cómo acaba la historia o los spoiler dan más igual de lo que pensamos? Spoiler: dan más igual de lo que pensamos. Resulta que conocer el final de una historia, saber el resultado, no la hace menos inquietante.
Te lo cuento porque ayer el PP hizo un gran spoiler en la campaña electoral. Ya no tiene sentido preguntarse si este PP tiene reparos en pactar o no con Vox. Spoiler: no los tiene. Un par de horas bastaron para que el partido de Feijóo y el de Abascal firmaran el acuerdo exprés que les permitirá gobernar juntos la Comunidad Valenciana. Con las consellerias de Educación, Asuntos Sociales y Agricultura incluidas. Otro spoiler: Vox se está viniendo arriba y va a pedir lo mismo en Aragón, Baleares y Extremadura.
Hay voces en el PP que pedían que Vox cuanto más lejos mejor. Oímos a Sémper decir que el candidato de Vox condenado por maltrato era una línea roja, que no debería dedicarse ni a la política. Spoiler: seguirá en política. Ha bastado que Vox lo mande a Madrid como número uno de Valencia en las listas del 23-J para que en el PP ya no le hagan ascos a pactar con un partido que niega la violencia machista, la crisis climática y que sistemáticamente vincula la inmigración a la delincuencia.
Si los moderados del PP albergaban alguna esperanza de que su partido tuviera muchos escrúpulos en pactar con Vox tras el 23-J no hace falta que mantengan el suspense. Ni apelar a la lista más votada. Ya hay acuerdos con Vox en Elche y en Guadalajara y este sábado pueden seguirle más de un centenar de municipios. Incluidos Valladolid, Burgos, Toledo… ¿Y el 23-J?
Spoiler: el niño al final, dispara la bala. Y saber el resultado no lo hace menos inquietante.
¿Moraleja?
Con tanto pacto con Vox antes de la campaña, la estrategia de moderación era una patraña.