Creo que seguimos sin ser del todo conscientes de lo que significan estas olas de calor que estamos viviendo y hasta qué punto van a cambiarnos la vida cotidiana y también el turismo. Mientras en el Mediterráneo nos preparamos para la segunda ola de calor del verano, que durará hasta el miércoles, turistas del Norte de Europa empiezan a cancelar viajes a España, Grecia e Italia asustados por las altas temperaturas.
Muchos periódicos extranjeros, del New York Times al Financial Times, avisaban este fin de semana a quienes quieran venir al sur de Europa que se preparen para temperaturas de más de 40ºC y a muchos les asusta tanto imaginarlo que están cancelando sus viajes.
La Acrópolis ha cerrado este fin de semana durante varias horas por exceso de calor en Atenas, después de que un visitante colapsara por el calor y en Grecia están fomentando el teletrabajo. En Italia el Gobierno recomienda no salir de casa estos días en las horas centrales. Y en España los guías turísticos de Toledo a Córdoba no saben qué servicios dar estos días.
No sé si ayudará a la promoción turística que la Sociedad Meteorológica italiana haya llamado a esta ola de calor que vive el sur de Europa ‘Caronte’, que era el barquero que llevaba los muertos hasta el inframundo. Sí sirve al menos, al que sepa un poco de mitología, para dejar clara la seriedad de la advertencia.
Va a hacer un calor del infierno, en Sicilia esperan 48º, 48, en Málaga puede que no baje de los 36 a medianoche y en Grecia llevan días rozando los 44º. Lógico que cada vez más turistas se replanteen sus destinos por el calor.
El consuelo para los sitios más calurosos es que a raíz de las olas de calor podrían aumentar los visitantes en otras épocas del año. Concentrar las vacaciones en julio y agosto irá perdiendo sentido si justo son esos los meses en los que no se puede salir de casa del calor. Otra ventaja del sur de Europa es que los sitios están más preparados para lidiar con las olas de calor. Habrá que ir cambiando el reclamo de sol y playa por el de playa y aire acondicionado.
¿Moraleja?
Con tanta ola de calor, más turistas temen salir al exterior.